La primera plantilla del Cádiz regresó este jueves a los entrenamientos después del partido disputado el miércoles en el Ramón de Carranza contra el Huesca (1-0), un encuentro que permite a los amarillos consolidarse en el liderato con 22 puntos en nueve jornadas.

Como era de esperar, la vuelta a la rutina estuvo marcada por la preocupación de los responsables técnicos por la carga de trabajo en una semana especialmente exigente, no en vano en siete días se afrontarán tres compromisos ligueros frente a rivales de la zona alta. El anterior fin de semana se dio buena cuenta del Almería en el Estadio Juegos Mediterráneo (1-2), este miércoles cayó el conjunto oscense en la Tacita de Plata y el próximo domingo aguarda el Zaragoza en La Romareda.

Álvaro Cervera, que en la anterior ocasión en la que hubo choque entresemana optó por rotar en el del medio, en Alcorcón, con resultados nefastos (3-0), ha apostado esta vez por dar continuidad al bloque que está firmando un inicio de campaña espectacular, lo que implica mayor desgaste de esos futbolistas y más que posibles cambios en el siguiente envite.

De momento, en la primera sesión tras el duelo con el Huesca los que salieron en el once apenas protagonizaron unos rondos de calentamiento antes de pasar a fisioterapia y gimnasio, a donde fueron directamente Salvi e Iván Alejo una vez concluida la charla del entrenador.

Por su parte, los jugadores que saltaron al campo desde el banquillo, el resto de convocados y los que no entraron en la lista, además de jóvenes del filial como Sergio Pérez, Javi Navarro, Sergio González y Moi, completaron un entreno normal y con mucha presencia de balón.