Cádiz-Arroyo

Póquer en un tedioso inicio de año (4-0)

  • La pegada de los gaditanos acaba con un frágil rival en un partido aburrido y plagado de imprecisiones Garrido se estrena como goleador

El primer partido del año, el último de la primera vuelta, no deparó sorpresas y el Cádiz solventó la papeleta en casa a medio gas con una goleada (4-0) fraguada más por la debilidad del Arroyo que por las prestaciones de un equipo local que, sin llegar a ofrecer su mejor versión, firmó la victoria más abultada de la temporada en un partido soso, tan frío como la mañana. Fue un regalo de Reyes pero sin magia porque aparte de la pegada y los tres puntos, que no es poco, el Cádiz deja dudas en su juego. El potencial ofensivo de la escuadra amarilla es de tal calibre que no le hace falta lucir sus mejores galas para marcar con facilidad, sobre todo si enfrente se topa con un adversario bizcochable que despliega la alfombra roja. El cuadro extremeño, plagado de bajas y con algún lesionado en el once, puso voluntad, llegó a presionar arriba en determinados momentos, pero poco más pudo hacer además de dos disparos a puerta, el primero en el minuto 67.

No dio la sensación de pisar el acelerador un Cádiz que, eso sí, deberá mejorar en compromisos venideros frente a rivales directos (Betis B y Jaén). Demasiados pases al limbo que en partidos de mayor exigencia pueden costar más de un disgusto.

Los gaditanos completan la primera rueda del campeonato con 34 puntos, algunos menos de lo deseable a mitad de curso. Ello supone una proyección de 68, una cifra en teoría insuficiente para aspirar a la primera plaza. Necesita capturar muchos más de 34 puntos de los 57 restantes por disputar para llegar a la definitiva fase de ascenso como campeón del grupo IV y alimentar así sus opciones de subir a Segunda División A.

Nada cambiaba con el nuevo año. La obligada baja de Airam Cabrera por sanción evitaba quebraderos de cabeza a Claudio Barragán, que apostaba por su alineación clásica, con Fran Machado en tres cuartos en lugar del canario.

Buscaban con ahínco los amarillos un gol tempranero con el que allanar el camino. Juan Villar entraba una y otra vez por la banda derecha pero no llegaba a encontrar aliados en el remate. No resultaba fácil desmadejar la telaraña tejida por un Arroyo endeble que lo fiaba todo a la defensa y a la asfixia a la que trataba de someter a Juanma Espinosa, el cerebro del conjunto local. Nada que ver con el equipo extremeño que hace dos temporadas conquistaba el Carranza con aquel 2-5 que suponía una de las mayores humillaciones sufridas en casa por el equipo amarillo.

Los anfitriones no llegaban a puerta en acciones trenzadas, pero sí con la estrategia, maldita hace dos semanas en Villanueva de la Serena y bendita ayer a las primeras de cambio. El 1-0 subía al marcador justo al cuarto de hora fruto de una jugada de pizarra ejecutada con una precisión milimétrica. Mantecón servía en una falta a Juanma Espinosa, quien a su vez, con un toque maestro, dejaba solo a Jona en el interior del área escorado a la derecha. El ariete definía de manera defectuosa, aunque la pelota llegaba al segundo palo y allí estaba solo Garrido para empujar con el pecho a puerta vacía. La jugada era la viva demostración del trabajo que se hace en los entrenamientos durante la semana.

Un perfecto latigazo a balón parado le bastaba a los gaditanos, que disfrutaban de numerosas ocasiones pese a la espesura de su juego. Un cabezazo fuera de Jona (minuto 17), la doble parada de Facundo en el mano a mano con Kike Márquez y posterior testarazo de Jona (en el 23), y los remates desviados de Garrido (33) y Juan Villar (38), los dos de cabeza... El Cádiz dejaba escapar la oportunidad de dejar sentenciado el partido antes del descanso en un duelo aburrido, marcado por las numerosas pérdidas de balón de los jugadores de Claudio, atascados por la falta de acierto en los pases.

Las negativas sensaciones que habían dejado los locales en la primera mitad se reproducían en los compases iniciales de la reanudación y la afición empezaba a mostrar su desagrado con silbidos a modo de despertador. El aviso desde la grada tenía un efecto inmediato con el segundo gol, el que parecía resolver el encuentro de manera definitiva. Fran Machado recibía el balón en la zona de tres cuartos sin ninguna oposición y servía en profundidad a Juan Villar para que el onubense, solo dentro del área frente a Facundo, cruzara el balón con un disparo cruzado y raso para poner el 2-0. Corría el minuto 55 y, con los tres puntos en el bolsillo, sólo quedaba por conocer el tanteador final frente a un rival entregado que trataba de competir con dignidad.

Mejoraban los locales su juego, con la confianza que da la seguridad de la victoria. Andrés Sánchez (en el 63), muy cerca de la portería, estaba a punto de ampliar la ventaja con un lanzamiento que se marchaba alto por poco. El murciano, entonado en su hábitat natural de la izquierda, se permitía el lujo de llegar a la portería contraria cual delantero. Migue García ya estaba sobre el césped y poco después entraría Kike López, este último tras el 3-0, un golazo que llevaba la firma de Fran Machado en el minuto 65. El de Armilla, líder del ataque cadista en la segunda parte, cazaba el esférico en la frontal del área y con un fuerte zurdazo sorprendía por alto a Facundo, que estaba un poco adelantado. Sin hacer nada del otro mundo, los locales lograban un marcador abultado que incluso estaban en disposición de aumentar casi por inercia. El entrenador concedía minutos a Navarrete con todo más que resuelto y con nuevas ocasiones que no terminaban de milagro con la pelota dentro de la portería contraria, como el disparo que el arquero visitante sacaba a Fran Machado (minuto 75).

Faltaba el gol de Jona, que en la segunda parte sólo conectaba un remate que paraba sin dificultades Facundo hasta que el malagueño, ya en el tiempo de prolongación, aprovechaba un balón suelto al borde del área pequeña para marcar por bajo y poner la guinda a una mañana fría, sin sobresaltos, que dejaba la mala noticia de la lesión del ex cadista Barrancos, que saltaba al campo al comienzo de la segunda parte pero se tenía que marchar 20 minutos después.

ÁRBITRO: Villena Contreras (castellano-manchego). 

TARJETAS: Amarillas Fran Machado (42') por los locales y Rojas (35'), Nando (36'), Carlao (53') y Coco (67') por los visitantes. 

GOLES: 1-0 (15') Garrido El vasco empuja a placer con el pecho tras una perfecta acción de estrategia nacida en una falta lanzada por Mantecón, continuada por Espinosa al primer toque y rematada por Jona. 2-0 (55') Juan Villar Magnífico pase de Fran Machado al onubense, que resuelve con eficacia el mano a mano con Facundo. 3-0 (65') Fran Machado Zurdazo del granadino desde fuera del área que supera por alto al portero visitante. 4-0 (92') Jona El malagueño bate por bajo al arquero del Arroyo tras recoger un balón suelto dentro del área. 

INCIDENCIAS: Encuentro de la 19ª jornada de Liga disputado en el estadio Carranza ante unos 9.000 espectadores.

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