La segunda sesión de entreno del Cádiz esta semana ha tenido como principal protagonista a Jorge Pombo, primera incorporación del mercado de invierno, que tras pasar el pertinente reconocimiento médico se desplazó a El Rosal para completar el entrenamiento como un miembro más de la plantilla.

El ex jugador del Zaragoza, que llega en calidad de cedido hasta final de temporada con una opción de compra, viene a reforzar el equipo que dirige Álvaro Cervera, que podrá observarlo hasta el viernes para decidir si lo incluye en la primera lista de convocados de cara al encuentro del próximo sábado en Las Gaunas ante el Logroñés, correspondiente a la segunda eliminatoria de la Copa del Rey.

Nada más superar sin problemas las pruebas médicas en el Hospital Viamed Bahía de Cádiz, en Chiclana, el delantero se desplazó a la Ciudad Deportiva, en donde conoció las instalaciones, a los integrantes del cuerpo técnico y finalmente a sus nuevos compañeros antes de ponerse manos a la obra en una sesión en la que no fue el único centro de atención.

De hecho, José Mari trabajó sobre el césped en vez de en el gimnasio, confirmando que su puesta a punto marcha a buen ritmo después de la intervención quirúrgica de su hombro izquierdo a la que sometido hace poco más de un mes. Si se cumplen los plazos previstos, el centrocampista roteño debería estar disponible en cuestión de pocos días, aunque aún es pronto para saber si el entrenador podrá contar con él para la cita copera del fin de semana o para el choque liguero del siguente miércoles en el Ramón de Carranza frente al Mirandés.

Además del capitán, Cervera también sigue la evolución de otros hombres que han regresado tras sufrir problemas físicos y cuentan con papeletas para volver a entrar en una lista, casos de Jean Pierre Rhyner y Nano Mesa, mientras que para la vuelta de Marcos Mauro, aún convalenciente, por el momento no hay fecha.