Una vez que el sueño de meter la cabeza como cuarto clasificado no tiene cabida en el Cádiz, el vestuario se esfuerza en el otro objetivo obligado e inesperado que hay por delante a falta de siete jornadas para que finalice la fase regular. Uno de los capitanes, Pablo Sánchez, no oculta la realidad y recalca cuál es el camino a seguir hasta la jornada 38ª.

"Los siete partidos que quedan debemos afrontarlos siguiendo con el mismo nivel para acabar lo mejor posible. Tenemos que sumar rápido de tres en tres y lograr cuanto antes la cifra de puntos que dé la permanencia y dejar al Cádiz lo más alto posible", explica el jugador gaditano.

Pablo Sánchez entiende que el del Albacete es un buen referente para que el equipo se mantenga en esa dinámica. "Tenemos que seguir en la misma línea del partido del otro día, haciendo el mismo fútbol porque así es difícil que se escapen victorias", agregando sobre lo acontecido ante el conjunto castellano-manchego que "el otro día influyeron otros aspectos como la actuación arbitral". "Los goles que metimos nos los anularon, y eso ante equipos con las tablas del Albacete..., que te la meten cuando tienen ocasiones". En este sentido, considera que "fuera de casa los árbitros son caseros y en el Carranza pitan muy a gusto; es algo que no entiendo porque deben ser imparciales".

Centrándose en el choque del próximo domingo, admite que "va a ser un encuentro parecido al del Arroyo, pero en un campo de césped natural -el de La Roda- donde habrá que estar muy vivo y aprovechar las ocasiones que tengamos", añadiendo sobre el adversario que "es un rival directo y debemos ir a por los tres puntos". "El vestuario está centrado en el día a día de la competición y cuando acabemos la temporada ya veremos".

Para acabar, señaló que la plantilla no hace cuentas porque, según dice, "dentro del vestuario no se habla de números y sólo nos fijamos en el siguiente partido". "Nosotros, a entrenar y saber lo táctico que necesitamos para superar a La Roda".