El Cádiz y Pablo Sánchez habían acabado mal por el despido traumático y unilateral por parte del club pese a que al futbolista que le quedaban dos años más de contrato. El club se desprendió del jugador el pasado día 15, el día del inicio de la pretemporada, y el asunto quedaba pendiente resolución porque el delantero gaditano no se cruzó de brazos y defendió sus intereses, al igual que el club los suyos.

La entidad cadista comunicó ayer que ha llegado a un acuerdo extrajudicial con Pablo Sánchez -a través de su representante- acerca de la desvinculación del jugador como integrante de la plantilla amarilla. El acto de conciliación se desarrolló en la mañana de ayer y ambas partes llegaron a un entendimiento amistoso para poner fin a la relación del futbolista con el club.

Una vez alcanzado el acuerdo entre las dos partes, el Cádiz deseó "la mejor suerte a Pablo Sánchez en su nueva andadura futbolística en las filas del Lugo y agradecemos la profesionalidad demostrada como futbolista del Cádiz".

Mientras, el defensa central Jesús Garretas se ha comprometido con el Zamora tras su paso casi inédito por el Cádiz, con el que no disputó un solo minuto en la Liga. El jugador fue otro de los despedidos por la entidad cadista pese a que tenía contrato en vigor.

El joven zaguero de 21 años vuelve a su club de origen, del que había hace ahora un año para intentar triunfar en el conjunto amarillo, en el que no gozó de la confianza de ninguno de los tres entrenadores que tuvo el cuadro gaditano el curso pasado.