El Oviedo, el próximo rival del Cádiz este sábado que viene en el Carlos Tartiere, es uno de los únicos dos equipos de LaLiga 1|2|3, junto al Reus, que no ha sido capaz en lo que va de competición de marcar tres o más goles en algún encuentro.

Curiosamente, los asturianos, sextos, ocupan ahora mismo puesto de fase de ascenso y aspirarán este fin de semana a dar un salto importante ante un rival directo al que podrían superar, ya que los amarillos suman dos puntos más, a pesar de que en la presente temporada jamás han proporcionado a su afición una gran alegría en forma de un buen botín de goles.

Eso sí, el conjunto que dirige Fernando Hierro se quedó a un tanto del tercero en 10 enfrentamientos, entre ellos el de la primera vuelta en el Ramón de Carranza, un 0-2 que los ovetenses repitieron en Anduva. Ahora bien, en el Tartiere fueron ocho las ocasiones en las que acariciaron el tercer gol, ya que consiguieron el triunfo por 2-0 ante Almería, Rayo Vallecano, Tenerife y Levante, y por 2-1 contra Elche, Mallorca y Getafe. Además, también como local saldaron con un 2-2 la visita del Numancia.

Enorme la diferencia de rendimiento de los asturianos en su campo y a domicilio como demuestra la suma de puntos, no en vano en casa llevan 30, cinco menos que el Levante, cuatro menos que el Girona, losmismos que el Tenerife y dos más que el Cádiz. En cambio, como visitantes sólo han sido capaces de amarrar 12, el peor registro de los nueve primeros clasificados del torneo.

La trayectoria de los azulinos cuando actúan al abrigo de su afición es un aviso a navegantes que deben tener en cuenta los de Álvaro Cervera. Además, el conjunto de Hierro ha encadenado una meritoria racha, con 10 de los últimos 12 puntos sumados, 16 de los últimos 21, que le ha permitido avanzar de la 13ª posición que ocupaba al término de la 20ª jornada, a siete puntos del Cádiz y dos de la fase de ascenso, a la sexta que ostenta ahora, a sólo dos del titular de la Tacita.