Alfredo Ortuño dejó huella en su única temporada como integrante del Cádiz CF, la 2016/17 (cedido por la Unión Deportiva Las Palmas) en la que el equipo amarillo irrumpió en la categoría de plata, después de seis años de penumbras en Segunda B, con aquella quinta posición que le permitió meterse en la batalla por el ascenso a Primera (eliminado por el Tenerife en la primera eliminatoria).

Ortuño fue uno de los artífices de aquella excelente campaña de los amarillos con 17 goles que fueron fundamentales para que el equipo ocupase una plaza de la zona noble: 13 los realizó en la primera vuelta y cuatro los firmó en la segunda.

Aquellos 17 tantos suponen su mejor marca en una temporada. Fue de más a menos pero desde entonces no ha tenido el Cádiz CF un futbolista con tanto acierto de cara a puerta.

El ariete forma parte de la plantilla del Real Oviedo y en el cuadro asturiano recupera su mejor versión, la que ofreció en el Cádiz CF bajo la batuta de Álvaro Cervera.

Ortuño ejerce de faro en ataque del cuadro carbayón con diez tantos, camino de batir su récord personal en un curso. Lleva una proyección de 20 goles. Recupera el olfato que había extraviado desde su paso por el conjunto gaditano.

En el Cádiz CF saben de sobra que Ortuño es una amenaza si está en forma, y más en el Carlos Tartiere, donde los carbayones empujan con fuerza. De hecho, la entidad cadista trató la posibilidad de su regreso el pasado verano. Lo desveló el viernes el entrenador, Álvaro Cervera, durante la rueda de prensa previa a la visita del equipo amarillo al Real Oviedo.

El Cádiz visita al conjunto azulón el domingo y el martes se enfrenta al Lealtad de Villaviciosa también en territorio asturiano. Dos partidos seguidos en los que habrá minutos para todos los jugadores disponibles.