Migue García vivirá el domingo un partido muy especial porque regresa a Granada, ciudad en cuyo filial jugó hasta que hace un año fue cedido al Cádiz. El extremo está muy ilusionado, sabedor, además, de que la baja de Juan Villar le otorga más posibilidades para jugar de inicio.

Migue está sufriendo en sus carnes la dificultad para ser titular, lo que ha conseguido sólo en nueve de las 19 veces que ha participado hasta el momento en competición liguera. El jienense, que en abril cumplirá 24 años, acudirá a la ciudad desde la que dio el salto a la Tacita con el deseo de tener minutos y ayudar a su equipo a obtener el mejor resultado ante sus excompañeros. Ya se midió en la primera vuelta, cuando el Granada B dio el 'palo' en Carranza al empatar en el minuto 94 (1-1) un duelo que el Cádiz tenía ganado. Para más inri, el gol lo metió un futbolista que llevaba varios minutos lesionado.

"Tengo muchas ganas de volver allí, a ese campo que durante tres años fue mi casa. El equipo está bien, con ganas, y a ver si trabajando nos podemos traer los tres puntos", señaló ayer el futbolista cuando pasó por la sala de prensa de las instalaciones de El Rosal.

Admite que no tiene claro si jugará de inicio y que es complejo hacerse con un sitio en el once, donde la competitividad es máxima en la mayoría de posiciones. Al respecto, explicó que "está difícil". "Cuando el míster decida que juegue, debo aprovecharlo lo mejor posible para demostrarle que puedo estar desde inicio", añadiendo que "los que están jugando lo están haciendo bien y eso es bueno para el equipo". "Todos estamos trabajando duro".

Migue García se refirió al adversario, un Granada B que conoce bastante bien a pesar de las novedades que presenta esta temporada. "Hay bastantes cambios y otros bajan del primer equipo y están metiendo goles. Será un equipo muy rocoso con el que tenemos que tener cuidado con las contras. No podemos darle el balón", recalcaba alertando de uno de los puntos fuertes del filial granadinista.

El extremo jienense también habló de lo acontecido ante el Marbella, un encuentro que se atascó seriamente al principio y que acabó con una manita del equipo cadista al malagueño. "Nos costó abrir el marcador, esa es la verdad. El rival juega también y fue un gran equipo hasta que mantuvieron su portería a cero. Tuvieron la oportunidad del penalti, la fallaron y cuando abrimos la lata sabíamos que íbamos a hacer muchos goles. Se vio a un equipo con intensidad, muchas ganas y creando llegadas de gol", concluía un Migue García que esta semana es protagonista y que espera seguir siéndolo el próximo domingo, a partir de las doce del mediodía, en el Nuevo Los Cármenes.