Poco a poco y con enorme esfuerzo, el Cádiz trata de evitar que los atrasos a la plantilla asciendan a dos mensualidades, como sucedió al acabar el año 2014. Ahora se ha abonado diciembre, un mes más tarde de lo normal, y ya está pendiente enero. El esfuerzo de los dirigentes es grande, aunque, sin duda, esto pone una vez más de manifiesto que la situación económica sigue siendo muy compleja.

Durante los últimos días los integrantes de la primera plantilla han visto en sus cuentas el abono correspondiente al mes de diciembre, lo que ha sido recibido de buen grado por lo que supone para los profesionales un retraso del dinero que les corresponde. A pesar de que en las dos últimas semanas hubo jugadores que en las comparecencias de prensa negaban este atraso -a partir del 30 de enero se ha producido el ingreso de diciembre, un mes más tarde de lo fijado-, quizá por miedo o represalias por parte de la entidad, la realidad es que el mismo ha existido y existe, pues mañana es día 5 de febrero y los jugadores deberían cobrar ya el mes de enero.

No hay que dudar del esfuerzo de los dirigentes para tratar de evitar que el retraso vaya a más, recurriendo a vías de ingreso más allá de las habituales. Para el Cádiz, son tiempos difíciles en los que el caos económico continúa pesando en exceso. Y como los jugadores están cumpliendo sobre el césped, a punto de dar caza al líder UCAM, hay que cumplir con ellos.