El balón aún no ha empezado a rodar, pero los protagonistas del esperado derbi provincial del próximo sábado en el estadio Ramón de Carranza no paran de dar vueltas y más vueltas a sus cabezas pensando en lo que puede dar de sí el interesante partido que enfrentará al primer y segundo clasificado del grupo IV de Segunda División B. La Cadena Ser, en su habitual tertulia de los martes en el restaurante El Faro, citó ayer a los entrenadores de ambos conjuntos para que compartieran sensaciones, mesa y mantel de cara al duelo. Y tanto Jose González como Rafa Escobar midieron sus palabras en lo referente a sus respectivos planteamientos tácticos para mostrar ante los micrófonos una sola carta: la de cordialidad.

"No nos vamos a sorprender ninguno de los dos y seguramente serán los pequeños detalles los que marquen el partido, pero lo que está claro es que va a haber deportividad dentro y fuera del campo", adelantó el entrenador de la Balona. "Se está perdiendo eso de ir al fútbol solamente a animar y no está de más que se recupere de vez en cuando. El Cádiz querrá ganar, nosotros buscaremos un resultado positivo y creo que se verá un buen partido con mucho colorido en las gradas", añadió Rafa Escobar nada más probar el paté de cabracho tras el consejo de Jose.

"La afición de la Balona siempre ha sido bien recibido en el Carranza y jugar a su campo es agradable. Se valora mucho lo que está haciendo el equipo linense y su afición es una afición muy sana. Los seguidores están disfrutando mucho porque están viviendo una temporada preciosa. Y ojalá le pongan el broche inesperado del ascenso", apuntó el entrenador del Cádiz. Rafa Escobar tomaba la palabra para alimentar las esperanzas de su parroquia: "En la rueda de prensa posterior al partido dije que casi todos los rivales del grupo, quitando a dos o tres, hacen un fútbol mezquino. Soy novato en la categoría, pero el otro día me decepcionó mucho el Sevilla Atlético. En Cádiz puedo asegurar que se verá a una Balona atrevida. Está el tópico de que tenemos mucho que ganar y poco que perder, pero hemos sido atrevidos durante toda la temporada y lo seguiremos siendo hasta el final. Tratamos de jugar igual en casa y a domicilio y en principio solamente me conformo con la victoria".

Jose González, como si el balón ya hubiera echado a rodar sobre el verde del Carranza, contrarrestaba las palabras de su homólogo en el banquillo de la Balona. "Nunca hemos ido a por el empate. Para nosotros, por la afición, es una obligación ir a ganar siempre. Luego, cuando acabe el partido, a lo mejor resulta que un punto es un buen botín. Pero saldremos a ganar", aseguraba el gaditano.

Al entrenador del Cádiz se le cuestionaba por el dulce momento que vive su equipo. ¿Qué queda por perfeccionar?, se le preguntaba. "Muchas cosas", respondía. "Parece que nos va bien saber ganar y estamos creciendo desde la victoria. Las cosas están saliendo como queremos, pero hay que seguir trabajando con ánimo y responsabilidad. Veo al grupo implicado y no estoy preocupado por lo que pueda ocurrir; creo al cien por cien en esta plantilla", apostillaba.

A Jose González se le recordaba el mal primer tiempo jugado ante el Betis B en el Benito Villamarín. "Hicimos cosas bien", apuntaba el gaditano. "Lo que ocurrió es que hubo precipitaciones y ansiedad. Tras el descanso, en el que no dije nada del otro mundo, tuvimos más presencia de tres cuartos en adelante y así llegaron poco a poco la tranquilidad, las ocasiones y los goles. El equipo se volvió más pausado. Y también más atrevido. Y se acabaron las jugadas. Risto Vidakovic no estuvo tranquilo en la primera parte porque merodeamos por su área. Y eso crea intranquilidad. El gol tempranero, que fue un accidente porque el jugador estaba rodeado de rivales, no me estropeó los planes. El rival siguió jugando igual y quedaba mucho tiempo por delante", recordaba.

Escobar daba sentido a las palabras de Jose. "Un equipo que mentalmente está bien, como es el caso del Cádiz, no se viene abajo por encajar un gol al principio de un partido. Otra cosa es que te marquen al final...", dijo soñando con el desenlace perfecto para sus intereses este próximo sábado. "Jugar en el Carranza es un estímulo más para el futbolista. Ya de por sí enfrentarte al Cádiz es especial. Y si encimas lo haces en su campo, pues más. es como si jugáramos contra el Madrid de la Segunda B y el equipo querrá dar algo más de lo que suele dar", argumentaba el entrenador de la Balona, que avisaba a navegantes: "El objetivo es la fase de ascenso, pero ahora mismo no me conformo con la segunda plaza".