La primera plantilla del Cádiz CF llevó a cabo este viernes por la mañana la segunda sesión de trabajo de la pretemporada, una puesta a punto que comenzó el jueves y que continúa desarrollándose en las instalaciones de la Ciudad Deportiva de El Rosal.

Tal y como estaba previsto, los pupilos de Álvaro Cervera se ejercitaron sobre el césped del Campo 4 a las órdenes del entrenador, más en funciones de supervisor, y del preparador físico, Miguel Ángel Campos, principal responsable de establecer la pauta en estos primeros días de entrenamiento tras la vuelta de las vacaciones.

La jornada estuvo marcada una vez más por la alta exigencia física, lo que unido a las temperaturas propias del verano convierte el entreno en un auténtico suplicio para los profesionales. Ahora es lo que toca, sufrir y prepararse para lo que está por llegar.

Con el horizonte del estreno liguero frente al Levante en poco más de un mes, los jugadores realizaron ejercicios con y sin balón para cerrar el día con un partido en espacio reducido. La tónica de estas primeras sesiones será la misma, incrementándose la carga de trabajo progresivamente para adaptar el cuerpo asumiendo los mínimos riesgos de lesión.

Este sábado, a partir de las 9:30 horas y otra vez en El Rosal, tendrá lugar la tercera y última sesión de entrenamiento de la semana. El domingo los futbolistas disfrutarán de un merecido descanso.