El curso futbolístico es una permanente evaluación sin solución de continuidad que permite mejorar la nota de la semana anterior al que no haya sido capaz de superar la última prueba. El Cádiz está siendo un alumno poco aplicado, falto de constancia, al que el balompié le concede hoy una nueva oportunidad de recuperar el pulso perdido en el césped del Carranza. La decepción que supuso los deberes mal hechos con el empate en casa ante el Almería B, unida a la pobre imagen ofrecida frente a un conjunto que transita por el sótano de la clasificación, volvió a destapar el agujero de unas dudas que parecían medianamente resueltas tras las sensaciones positivas que había dejado la visita cadista al Murcia, líder sobrado del grupo IV de Segunda División B.

Los hechos han puesto de manifiesto que los amarillos no se sienten cómodos cuando juegan en casa. Un caso digno de gabinete psicológico. Mientras tratan de corregir esa asignatura que se les atraganta más de lo deseable, hoy tienen la complicada misión de sumar tres puntos en su desplazamiento a Yecla. Los jugadores de Jose González deberán luchar contra un rival que lo ha apostado todo al fortín de La Constitución como principal soporte para conseguir la permanencia, pero también deberán pelear contra sí mismos para despojarse de una irregularidad que se ha tornado crónica a base de fuertes subidas y bajadas nada recomendables para un equipo que tiene como objetivo retornar a la categoría de plata lo antes posible.

Se miden dos escuadras con objetivos bien diferenciados pero con el denominador común de la victoria como reclamo ineludible para no perder distancias con sus respectivos rivales directos. Las urgencias históricas y económicas no permiten al Cádiz tomarse el lujo de sumar su tercera jornada consecutivas sin ganar. Un nuevo tropiezo, uno más, concedería demasiada ventaja a los adversarios que también compiten por las cuatro primeras plazas. Los tres puntos son importantes para continuar en la pomada y recobrar la necesaria autoestima. El Yeclano, por su parte, marcha antepenúltimo a cinco puntos de la salvación y empieza a encarar sus partidos a vida o muerte para no despeñarse del todo.

El choque de esta tarde reúne de antemano los ingredientes de esos partidos que se sacan adelante a base de casta, de desgaste físico. El Cádiz se va a encontrar un campo de reducidas dimensiones y a un público que aprieta de lo lindo desde la grada. Sobre el terreno de juego va a tener enfrente a un Yeclano que va a salir a morder desde el calentamiento y no va parar de presionar hasta el sonido del pitido final. Es fundamental que los amarillos salgan bien despiertos desde el inicio para evitar sorpresas desagradables. La solidez defensiva, el trabajo en bloque y la inspiración en ataque son las armas que deben emplear los gaditanos para tener un feliz viaje de vuelta. La victoria es un bien muy preciado a estas alturas de competición.

Las aguas parecen haber vuelto a su cauce en el vestuario cadista una vez que el mercado invernal ha echado el cerrojo con dos entradas y tres salidas. Antonio Moreno y Juanse se han incorporado y Germán, David González y Daly han dicho adiós después de no contar para el entrenador. Álvaro Campos se ha quedado pese a su intención de marcharse a destiempo y Diego Reyes permanece después de que los esfuerzos del club por hacerse con el atacante oviedista Perona resultaran baldíos. Dirigentes y técnicos confían en que la plantilla tiene calidad suficiente para afrontar el objetivo conocido por todos. De nada sirve ahora pensar en los que no han llegado, lo que sí están son los que tienen pelear a muerte por defender el escudo del Cádiz y buscar el ascenso en un largo trayecto que hoy hace parada en Yecla. Jose González se ha topado con la baja de dos titulares indiscutibles en la defensa. Dani Cifuentes cumple un partido de sanción y Baquero se ha quedado en tierra al sufrir molestias en uno de sus gemelos. La lesión del central parece haber trastocado los planes del entrenador, que en principio había probado a Serrano en el lateral derecho, aunque finalmente ocupará un lugar en el eje de la zaga. La lesión en las costillas del canterano Pecci ha dejado huérfano el puesto derecho de la defensa, para el que hay dos alternativas: Velasco o Diego Reyes.

Salvo sorpresas, Dani Miguélez estará en la portería, con Álvaro Silva y Raúl López completando la línea defensiva. Álvaro Jurado y José Miguel Caballero forman pareja habitual en el centro del campo salvo que el técnico decida hacer algún cambio. Por la derecha estaría Enrique y en la izquierda López Silva, aunque tampoco se puede descarta a Juanse, que se estrena en una convocatoria con el primer equipo. Carlos Caballero volverá a la mediapunta tras cumplir un encuentro de castigo y como hombre más adelantado estará Sergio Pachón, aunque no conviene descartar a Antonio Moreno, con posibilidades de entrar en el once inicial.

La principal novedad del Yeclano puede ser el debut del excadista Sergio Iglesias, incorporado al conjunto murciano en el mercado invernal. Los locales tienen las bajas por sanción de Andrés y Álvaro Cano.