David recibe a Goliat. El pequeño se quiere merendar al grande y además cree que es posible. Los números reflejan que salir triunfador de Yecla es una tarea más difícil de lo que dicta la clasificación. Los locales sólo tienen a dos equipos por debajo en la tabla y su saldo de puntos no llega a la veintena. Tienen 19, es decir, menos puntos que partidos jugados. Están a cinco de la gloria antes de empezar la vigésimo cuarta jornada.

Pero mucho cuidado. Si alguien piensa que imponerse al Yeclano en su terreno es pan comido, está completamente equivocado. Cuatro meses sin perder en casa son credenciales más que suficientes como para calificar de fortín un determinado campo. El Yeclano no cae en casa desde el pasado mes de septiembre, en los albores de la temporada, y desde entonces no ha habido equipo capaz de salir del municipal La Constitución con una sonrisa de oreja a oreja. Cierto es que el cuadro murciano no pierde en casa, pero en pocas ocasiones suma los tres puntos. Ha ganado tantas veces como ha perdido. Dos. Pero es más reciente la última victoria que las dos derrotas sufridas al inicio de la Liga frente al Roquetas (0-1) y al Jaén (0-2). Los yeclanos tumbaron hace dos semanas al poderoso Sevilla Atlético (2-1) en un triunfo que demuestra su fortaleza como local y sirve de aviso al siguiente visitante, el Cádiz. El mérito resultó doble porque fueron capaces de sobreponerse al gol de los hispalenses.

El Yeclano es el equipo del grupo IV que más partidos ha igualado en casa. Un total de ocho. Ganar en un campo pequeño y ante un conjunto que se deja la piel es harto complicado. Es un club modesto con jugadores que compaginan su trabajo con el fútbol. Doce de ellos han nacidos en la localidad y sienten los colores de su equipo como el más fiel de los aficionados. Los murcianos son conscientes de sus limitaciones a domicilio y saben que la permanencia en la categoría pasa por su campo. Catorce de los 19 puntos que llevan hasta la fecha los han sumado en La Constitución, donde han marcado ocho goles y han recibido nueve. Es decir, la escuadra de Yecla rentabiliza los tantos que consigue en su feudo y no es fácil perforar su portería, con un promedio inferior a una diana por partido.

La lucha hasta la extenuación es el principal soporte de una escuadra que no deja respirar a su rival bajo el incondicional aliento de su público. "No hace falta motivar a los jugadores ni a la hinchada para jugar contra un histórico como el Cádiz", confiesa el entrenador del Yeclano, Héctor Sandroni. El técnico concede todo el favoritismo al conjunto amarillo, aunque avisa que su equipo va a presentar batalla: "Vamos a estar al cien por cien para tratar de hacer bien las cosas".

Sandroni considera que el partido que se disputará esta tarde no se parecerá nada al de la ida, cuando los gaditanos ganaron 3-2 en el estadio Ramón de Carranza con Risto Vidakovic en el banquillo. "Ahora tienen a otro entrenador y siguen con una plantilla de gran calidad. Yo diría que ahora es más difícil sorprender al Cádiz, un equipo que posee una gran calidad individual que convierte a sus jugadores en más peligrosos".