Pensando ya en la vuelta. Era la principal reflexión del apoderado de Locos por el Balón, Carlos Medina, al acabar el encuentro de ayer en el Ramón de Carranza. Estaba satisfecho a medias con el resultado, pero optimistas con el duelo en tierras catalanas y agradecido por el apoyo de la afición.

"El equipo, bajo mi punto de vista, no ha estado bien, aunque es cierto que ha tenido mucho interés y empuje a pesar de que no le han salido las cosas", declaró en primer lugar. Piropeó al adversario que, por sus palabras, le causó una grata impresión: "El L'Hospitalet es un buen equipo y lo ha demostrado. Me quedo con el hecho de no haber perdido, que es ya bueno teniendo en cuenta lo mucho que hay en juego en estas eliminatorias. Si somos capaces de hacer un gol allí daríamos un paso casi decisivo. Debemos pensar que allí marcamos. Calderón tiene fe ciega en que el Cádiz va a marcar en el campo del L'Hospitalet. Este rival va a jugar diferente allí", agregó.

Carlos Medina habló del público, de la afluencia de espectadores y del control en los pases de favor. "Lo primero es dar las gracias a la afición por su apoyo y por mostrar ese aspecto tan colorido a las gradas. Con la lesión del jugador de ellos, estuvo sensacional por su silencio y respeto. El presidente del L'Hospitalet me ha transmitido su agradecimiento por el comportamiento de todo el cadismo". De los pases de favor, explicó que "la mayoría lo ha aceptado de buena manera salvo dos o tres personas que querían entrar sin pagar y no se les ha permitido", el tiempo que aclaró el lío que se organizó con las Fuerzas de Seguridad a la llegada del equipo al estadio: "En los accesos se congregaron muchas personas y surgieron los nervios por los empujones para dejar sitio al equipo. Dos informadores de la prensa tuvieron algún problema con la Policía, que los identificó, aunque luego pidieron disculpas".

Por su parte, el máximo mandatario del L'Hospitalet, Miguel García del Valle, estaba feliz por el empate. "Estoy muy satisfecho porque salir vivos de este campo era complicado. Pero queda mucha eliminatoria y bajo mi punto de vista el Cádiz sigue siendo favorito. Nuestro equipo se ha plantado bien y quizá el Cádiz no ha hecho su mejor partido".

Se le preguntó por el secreto de un equipo tan modesto, a lo que respondió: "La humildad de los jugadores y el cariño que le ponen al juego son claves. Hoy (por ayer) han jugado chicos que ganan 150 euros mensuales, pero tienen hambre. Chicos de la casa como Pol, Iban Salvador, Peque... Tenemos a siete de la cantera. Cárcel y yo vamos de la mano y todo nos está saliendo de maravilla".