Las lesiones siguen siendo un mal que acompañan al Cádiz en demasiadas ocasiones esta temporada. El último en acceder a la enfermería ha sido Dani Romera, que en el descanso del encuentro contra el Córdoba se tuvo que quedar en el vestuario debido a unos problemas físicos.

Una vez que el atacante se puso en manos de los especialistas, la entidad ha comunicado que sufre una rotura de fibras en el semitendinoso de grado 1-2. Por lo tanto es baja para el duelo del próximo domingo (12:00 horas) en Alcorcón, mientras que su reaparición ante el Lugo, una semana después, dependerá de la evolución de los próximos días.

Dani Romera, que el pasado verano fue fichado del Barcelona B, dejó el partido del pasado domingo a la mitad por esta dolencia, que quedó confirmada ayer después de someterse a varias pruebas diagnósticas que dictaminaron el alcance de la lesión. El almeriense no está teniendo fortuna de amarillo, ya que ha disputado la mitad de los encuentros de Liga que lleva su equipo y ha anotado dos goles. En Copa del Rey, contra el Betis en el Villamarín, hizo otras dos dianas.

Dani Romera se encuentra en una enfermería en la que también están los defensores Rober Correa y Marcos Mauro, el centrocampista José Mari y el mediapunta Perea. El almeriense sabe que necesita demostrar cosas una vez que ha dejado el equipo Rubén Cruz, ya que el club busca un delantero que aumentará la competitividad en la demarcación. Romera tuvo ante el Córdoba la oportunidad por la sanción de David Barral y la salida de una lesión de Carrillo, pero en el descanso se vio obligado a parar al 'romperse', muscularmente hablando.