Y la grada habló. Muchos aficionados del Cádiz CF cumplen lo anunciado por Alma Cadista y Brigadas Amarillas, y destinan dos momentos de los primeros instantes del encuentro contra el Espanyol para tener un recuerdo muy especial con Álvaro Cervera, el técnico que ha marcado el camino en los últimos años, y cargar su malestar hacia Manuel Vizcaíno, cuya gestión está más en entredicho que nunca.

Así fue como en el minuto 1, cuando la pelota acababa de empezar a rodar, comenzaron los cánticos "Vizcaíno dimisión, Vizcaíno dimisión", naciendo estos de Fondo Sur. Se mezclaban con gritos de "lololololo, Álvaro Cervera, lololololo, Álvaro Cervera".

Con el paso de los minutos los gritos se centraron en ánimos al equipo amarillo y a su nuevo entrenador, un Sergio González que fue testigo de lo que se cuece ahora mismo en la masa social del equipo. En el minuto 12, leves cánticos de "el Cádiz no se negocia", así como algún insulto al máximo dirigente. Este minuto previamente señalado para reivindicar coincidió poco antes con el 0-1 y cierto desconcierto del Cádiz CF.

Era el sentimiento de una parte del cadismo que, seguramente, comparten muchos pero que este martes exteriorizaron dentro del Nuevo Mirandilla (antiguo Carranza) menos gente de lo esperado. Cuando pasó esa fase inicial de recuerdo y críticas, hubo unidad para animar al equipo amarillo.

Lo indiscutible es que existe un malestar y una marejada que va a marcar el desarrollo de lo que resta de temporada, sobre todo si los males deportivos del equipo no se solucionan.