Cádiz CF

Cádiz, el peor alumno de Andalucía

  • Tras el ascenso del Jaén, la provincia gaditana es la única de la comunidad autónoma que no tiene equipo en la LFP

El Jaén disfruta de un momento glorioso después de una prolongada estancia de más de una década -once años, en concreto- en el infierno de Segunda División B y una situación económica más que delicada. El ascenso del cuadro entrenado por Manolo Herrero al segundo peldaño del balompié español deja completamente solo a Cádiz, y al Cádiz Club de Fútbol, hundido en las catacumbas de la categoría de bronce.

Y es que Cádiz es la única capital de provincia de Andalucía sin equipo con representación en la Liga de Fútbol Profesional (LFP), donde sólo tienen cabida los 42 clubes que militan en Primera (20) y Segunda A (22). El resto de capitales de la geografía andaluza sí tiene equipos en Primera o Segunda A. El Cádiz es, con diferencia, el peor alumno de la clase.

Cinco clubes de cuatro ciudades andaluzas competirán la temporada entrante en Primera: Sevilla y Betis (Sevilla), Málaga, Granada y Almería (este último ha vuelto a la elite de la mano de Javi Gracia, el entrenador que condujo al Cádiz al último salto a segunda A en el curso 2008/09). Otras tres ciudades de la comunidad autónoma tienen equipos en la categoría de plata: Recreativo de Huelva, Córdoba y el recién ascendido Jaén. Y una sola ciudad se queda, a día de hoy, en el ostracismo futbolístico: Cádiz.

En Cádiz se presume de un remodelado estadio de primer nivel, pero la realidad es que los fines de semana acoge a un equipo que hace un par de meses se batía sobre el césped por evitar un dramático descenso a Tercera División que hubiera supuesto la desaparición de un club inmerso en concurso de acreedores con una deuda que supera los 13 millones de euros. Demasiado estadio para un club histórico empequeñecido por la errática trayectoria de los años más recientes.

La deriva de la entidad cadista en los últimos años le lleva a malvivir en una categoría por debajo de su prolífica historia, con una nula relevancia económica y deportiva. Y no habrá sido por falta de oportunidades. Hace ocho años, el conjunto amarillo conseguía el ascenso a Primera División y pocos podía pensar que, transcurrido este tiempo, el Cádiz iba a verse envuelto una vez más en la telaraña de la Segunda B tras aquellas insufribles nueve temporadas entre finales de los 90 y principios del siglo XXI.

Los actuales dirigentes de la sociedad anónima aterrizaron por sorpresa el pasado verano con el club ya asentado de nuevo en el tercer escalón del fútbol español. Pero lejos de mejorar, llevaron al equipo amarillo a la clasificación más baja de su historia en Segunda División B. Fue una demostración de que todavía se puede hacer peor. El Cádiz pasó de estar en la 'pomada' -sin éxito- por el ascenso a Segunda A en la anteriores dos temporadas -disputó los play-off como cuarto y como campeón de grupo- a vivir al borde del abismo y verse obligado a luchar hasta el final por no caer a Tercera de la mano de los propietarios que aterrizaron el pasado verano. Tres entrenadores y hasta 31 jugadores en la plantilla son cifras que resumen por sí solas la negativa campaña de un equipo venido a menos con el paso de los años.

Mientras clubes andaluces han conseguido renacer en los últimas campañas -Málaga, Granada, Almería y Jaén son los ejemplos del resurgir de clubes con serias dificultades no hace demasiado tiempo-, el Cádiz se atasca en la categoría de bronce por segunda vez. La primera le costó nada menos que nueve temporadas salir del atolladero. La segunda etapa, todavía abierta, se apresta a comenzar el cuarto curso pero con una diferencia respecto a la anterior: el club se encuentra ahora endeudado hasta las cejas y en manos de la administración judicial en busca de una viabilidad económica que pasa de manera inevitable por ingresar cuanto antes en la nómina de la Liga de Fútbol Profesional, con lo que ello supone en el plano económico (ingresos por televisión, quiniela...).

La situación del Cádiz es tan decadente que el equipo se abocado a medirse contra varios filiales de clubes andaluces que militan en la mayor categoría. Almería B, Sevilla Atlético y Granada B, con sus mayores en Primera, serán rivales del equipo amarillo desde finales del próximo mes de agosto.

Cádiz no sólo es la capital, también es la única provincia andaluza sin equipo entre los 42 mejores del panorama futbolístico nacional. El descenso de Xerez a Segunda B -en caída libre tras su paso no muy lejano por Primera División- deja a la provincia huérfana de clubes entre los 42 elegidos.

Y es que el interés futbolístico en la provincia se focaliza en el grupo IV de Segunda B, en el que quedarán encuadrados hasta seis equipos de la geografía gaditana: Cádiz, Xerez, Atlético Sanluqueño, San Fernando, Balona y el ascendido Algeciras. Media docena de clubes que competirán por quedar en lo más alto y por ser la mejor escuadra de la provincia. Un aliciente mayor para unos, menor para otros, pero que de una u otra forma supondrá un atractivo para la temporada que se avecina.

lucena. Alejandro Rodríguez Álex, que procede de La Roda, ficha por el equipo cordobés. También lo hace el veterano defensa Santacruz, que la pasada campaña militó en el Pozoblanco. Por último, el zaguero Germán ha renovado su contrato.

cartagena. Fernando Rodríguez, de 26 años, deja el Lucena, donde logró 12 goles la pasada campaña, para incorporarse al Cartagena. El futuro jugador blanquinegro también ha jugado en el Sevilla Atlético, Ontinyent, Real Jaén, San Roque de Lepe y Ceuta.

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