El culebrón del verano cadista, el protagonizado por Álvaro García, está lejos de alcanzar su final. Y eso que esta misma tarde el Cádiz anunciaba el acuerdo alcanzado con el Huesca para el traspaso del 50% de los derechos económicos del futbolista por tres millones de euros, con una cláusula adicional que podría elevar la operación hasta los cuatro millones.

Sin embargo, poco después el futbolista utrerano emitía un comunicado señalando que "descarta" jugar en el Huesca y pidiendo explicaciones al club, concretamente al presidente Manuel Vizcaíno, por rechazar las ofertas del Beijing Renhe y la más reciente del Udinese, "que cumplirían los objetivos y deseos del jugador y que, como mínimo, igualarían la oferta de SD Huesca". 

El comunicado señala que "con respecto al acuerdo entre clubes, nos gustaría hacer constar que en ningún momento se ha contado con la conformidad del jugador por lo que ponemos muy en duda la legalidad de la operación.

En este punto debe ser aclarado que por parte de esta agencia y de forma oficial, han sido trasladadas al Cádiz CF varias ofertas algunas de ellas, conocidas y claramente superiores a las de la SD Huesca como fue la de Beijing Renhe y las que se han presentado en el día de hoy por parte de Udinese Calcio que cumplirían los objetivos y deseos del jugador y que, como mínimo, igualarían la oferta de SD Huesca pero que por motivos que desconocemos han sido rechazadas por el presidente de la entidad cadista que, según él mismo ha trasmitido personalmente al jugador “solo jugarás en el Huesca”.

Llegados a este punto, tanto el jugador como nosotros queremos hacer pública nuestra postura y, por lo tanto, dejando claro que, la intención de Álvaro es y ha sido en todo momento la de encontrar un punto de acuerdo que sea siempre el que más beneficie al Cádiz CF siendo siempre todos muy conscientes de las necesidades del club.

Cabe añadir que el jugador se encuentra muy comprometido con el Cádiz CF y que está preparado para jugar siempre y cuando el míster lo considere oportuno", finaliza el escrito.