La Liga cambia en todos los aspectos desde la reanudación tras la crisis del coronavirus y el Cádiz CF trata de adaptarse a los nuevos tiempos de la mejor manera posible. La nueva normalidad implica la disputa de partidos sin público, como el del pasado domingo contra el Alcorcón en el estadio Carranza.

Hay otras variaciones que afectan a los desplazamientos. Para asegurar el aislamiento de los equipos, LaLiga ha establecido viajes chárter en avión o tren. Para llegar a Soria, el Cádiz CF tomó un vuelo a Zaragoza y desde allí la expedición se dividió en dos autobuses para completar el trayecto por carretera.

La novedad del viaje a Huesca, donde los amarillos juegan el miércoles 24 de junio, es que el equipo hará el desplazamiento el mismo día del partido. Lo habitual es llegar al destino el día antes del encuentro, pero la situación especial provoca un cambio.

El Cádiz CF cogerá un vuelo chárter entre Jerez y Huesca en la mañana del miércoles. Arribará a la capital aragonesa con algo de tiempo para comer y descansar antes de afrontar el partido, programado para las siete y media dela tarde con el arbitraje del tinerfeño Daniel Trujillo Suárez.

Sin tiempo para descansar tras el contra el Alcorcón, el equipo amarillo se entrenó el lunes en la Ciudad Deportiva de El Rosal con la mente puesta en el importante partido frente al Huesca.

El equipo trabajó en el gimnasio a las órdenes del preparador físico, Miguel Ángel Campos, y después pasó  al terreno de juego, donde se ejercitaron los futbolistas que disputaron menos de 45 minutos en el choque contra los madrileños. El resto continuó en el gimnasio.

Los hombres de Álvaro Cervera volverán a ejercitarse el martes en horario de tarde en la que será la segunda y última sesión antes del partido contra el cuadro oscense.