La primera plantilla del Cádiz Club de Fútbol hace frente a una semana muy reducida de sesiones preparatorias respecto a lo habitual, ya que su próxima jornada de Liga será el viernes en el campo de Ipurua frente al Eibar (21:00 horas), un enemigo directo en la lucha por la permanencia.

Después de descansar el lunes, el equipo de Álvaro Cervera empieza a ponerse las pilas este martes pensando en la visita a tierras vascas. A partir de las diez y media de la mañana, el plantel está citado en las instalaciones de El Rosal para empezar a madurar la preparación del choque de la octava jornada en Primera División.

Los entrenos del miércoles y jueves repetirán horario y escenario, siendo este último día el final de la sesiones de trabajo antes de poner rumbo al Norte de España para enfrentarse al conjunto de Mendilibar.

La de Ipurua es otra cita exigente para los cadistas por el despliegue físico al que obliga un adversario como el azulgrana, de mucho juego aéreo y de profundo desgaste hasta el último suspiro.

Después de las buenas sensaciones y mejores resultados lejos del Ramón de Carranza, el equipo amarillo confía que en el feudo del cuadro eibarrés se mantenga el mejor tono posible para repetir un marcador favorable como visitante que mantenga al Cádiz CF en el grupo de cabeza de Primera, lo que quiere decir que se quedaría lejos de la zona peligrosa, la de descenso.