Cuando a finales del pasado mes de agosto se conoció que Florin Andone se iba a sumar al proyecto del Cádiz CF, existieron dudas por el hecho de la grave lesión que había sufrido un año antes el futbolista, pero también esperanzas por ver en el Nuevo Mirandilla (antiguo Carranza) la mejor versión de este atacante. La realidad es que prácticamente cuatro meses después el jugador tendrá que hacer las maletas para regresar al club que tiene su propiedad, el Brighton & Hove Albion, equipo de la Premier League inglesa.

El cadismo se frotaba las manos esperanzados en disfrutar al Andone del Atlético Baleares, Córdoba o Deportivo de la Coruña, los tres equipos en los que ha brillado a sus 28 años en las tres primeras categorías del fútbol español. Sin embargo, el delantero rumano está muy lejos de esos números y no habrá en el Cádiz CF un recuerdo grato de su breve etapa.

Para que un futbolista del que se espera mucho no llegue a cuajar hay muchas circunstancias, y en el Cádiz CF ha sucedido de esa manera después de un cuatrimestre nefasto a pesar del gol en Albacete en la segunda ronda de la Copa del Rey.

Las cinco claves del fracaso que supone el fichaje de Andone, como cedido por el Brighton & Hove Albion, son las siguientes:

1- El estado físico tras la lesión

El ariete recaló en el Cádiz CF después de dos lesiones graves en los últimos años. En noviembre de 2019 sufrió una ruptura interna del ligamento colateral y una lesión del ligamento cruzado en la pierna derecha. En 2020 otra vez problemas serios en la misma zona y casi un año en blanco. Ha sido un lastre importante para Andone, que no ha superado la doble prueba de estar a tope desde el primer día -llegó al final de la pretemporada- y ganarse un sitio en el equipo.

Posiblemente con un estado físico más acorde y con ritmo de competición, el aún delantero cadista hubiera tenido otro protagonismo en una primera mitad de curso en la que el Cádiz CF ha apostado principalmente su ataque a Choco Lozano, pues la participación de Negredo ha estado más reducida.

2- Adaptación al juego

En los 192 minutos que ha disputado hasta ahora con el Cádiz CF entre Liga y Copa, el jugador nacido en Rumanía y criado en España ha demostrado que no le ha cogido el pulso al 'estilo Cervera'. Comparte con su entrenador el mismo representante, pero hay un mundo entre los conceptos de uno y otro. Andone 'huele' la sangre con balón y atacando; en el Cádiz CF la exigencia es defender antes que nada, y después salir a la contra con y sin balón, y tener gol.

Al ariete le ha costado entender esa línea de juego, quizás con un bloqueo que ha ido más allá de lo que le ha faltado en lo físico; puede haber mucho de psicológico, pues incluso de esa forma lo han afirmado tanto Manuel Vizcaíno como Álvaro Cervera. "La cabeza no le da", ha manifestado recientemente el presidente.

3- Cuestionado por Cervera

"Para mí es un problema de adaptación. Este equipo quizá él pensaba que iba a jugar de otra manera y debe adaptarse. Es importante que sepa dónde está y espero que cuanto antes podamos contar con él porque es un jugador importante". El entrenador del Cádiz CF pronunció estas palabras el pasado mes de octubre, cuando dos meses después de la llegada del futbolista no comprobaba una evolución de éste para entender su línea de trabajo.

El técnico del Cádiz CF fue siempre prudente, aunque no podía ocultar la realidad en unos momentos en los que Osmajic había sido apartado del primer equipo por sus salidas nocturnas, por lo que se reducía la presencia de atacantes en el primer equipo.

4- La fiesta de Vallecas

Los siete jugadores que salieron de fiesta después de la dura derrota en el campo del Rayo Vallecano (Akapo, Marcos Mauro, Víctor Chust, Perea, Rubén Sobrino, Choco Lozano y Florin Andone) hicieron daño a la imagen del equipo, pero que en ese grupo estuviera el atacante rumano no dijo mucho en su favor cuando necesitaba ganar tiempo al tiempo para recuperar sensaciones y estar plenamente centrado en el fútbol. Fue otro gran punto negativo de su breve etapa en el Cádiz CF.

5- Un carácter peculiar

Muchos ex compañeros de Florin Andone en los equipos por los que ha pasado hablan de él como un jugador que todos quieren en su plantilla, aunque también como ese futbolista que puede ser tan odiado como querido. Especialista en discutir, en no callar y plantar cara a casi todo, es necesario conocerle muy bien para saber llevarlo.

De esa forma de ser se entiende que en un desplazamiento del Cádiz CF solicitó una habitación solo para él a pesar de que lo habitual es agrupar a los jugadores por parejas. Pero Andone tuvo claro en ese momento que precisaba ese 'privilegio'.