"Lo único que queremos son unos tabiques entre los que poder dormir"
Mónica, de 25 años, vive junto a su marido, sus dos hijas, sus suegros, sus tres cuñadas y dos de sus sobrinos en una casa de dos habitaciones, una cocina, un salón y un retrete · Ella busca trabajo
Mónica tiene 25 años y vive junto a su marido, sus dos hijas, su suegro, su suegra, sus tres cuñadas y sus dos sobrinos en la misma casa. Lo hacen en la calle Enrique de las Marinas, un hogar con dos habitaciones, un salón, una cocina y un retrete.
La historia de Mónica arranca después de que terminara el contrato de alquiler del piso en el que vivían ella, su marido e hijas. La dueña vendió la casa y tuvieron que abandonarla, recuerda Mónica. Su suegra les acogió en su casa mientras encontraban otro hogar, pero todavía siguen allí.
"Esta casa tiene mucha humedad y sólo tiene dos habitaciones", asegura. "Mi marido y yo tenemos que dormir cada noche en el suelo, sobre una manta, para dejar el sillón a mis hijas. Las dos tienen bronquitis por la humedad y pasan unas noches horribles", lamenta su joven madre. "Lo peor de todo esto es que además cualquier día vienen los de Asuntos Sociales y se llevan a mis niñas porque están enfermas y duermen en el sillón, pero ni su padre ni yo podemos hacer más por ellas".
Ella no trabaja actualmente, un accidente la obligó a dejar su anterior empleo y ahora pretende reincorporarse al mundo laboral. Su marido es albañil y cobra 800 euros al mes, "pero no está asegurado en su empresa, por lo que nadie nos quiere alquilar un piso". ¿Y por qué no denuncia su situación? "porque si lo denuncia le echarán de la empresa".
Mónica asegura que se ha recorrido las dependencias del Ayuntamiento de la capital y de Procasa (empresa municipal de vivienda) pidiendo un piso, pero "me dicen que no tienen casas". Ella no se lo cree, "en el barrio de Santa María hay muchas casas vacías. Yo entiendo que no le den piso a todo el que vaya al Ayuntamiento a pedirlo, pero al menos deberían investigar a cada una de las familias para conocer realmente la situación que vivimos algunas personas". Asegura que en el Ayuntamiento "me dijeron que buscara yo una casa vacía y ellos me ayudarían, pero cuando la encontré, en la calle Público, me dijeron que nada podían hacer". Mónica dice que lo único que pide "son unos tabiques entre los que poder dormir con mi marido e hijas". Para conseguirlo, ha decidido recoger firmas que espera lleguen a la mesa de la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez.
El responsable municipal de Asuntos Sociales, José Macías, ha asegurado a este diario que conoce personalmente a Mónica y su caso. Según explica, "después de que los técnicos municipales hicieran una valoración de su situación el Ayuntamiento le ofreció una ayuda de un máximo de 500 euros para alquilar una casa que ella propusiera. El Consistorio se haría cargo del pago de la fianza y del primer mes, así como de algunos gastos como la luz y el agua. Posteriormente, y según avance su situación económica, el Ayuntamiento ayudaría puntualmente al pago de algunos recibos de la casa con un máximo de seis meses al año". Todo esto, aclara Macías, "siempre que justifique debidamente los gastos". A día de hoy, asegura el concejal de Asuntos Sociales de Cádiz, "estamos esperando a que traiga la documentación necesaria para iniciar los trámites de esta ayuda, que pueden durar apenas dos semanas".
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