La carga de trabajo obliga a Altadis a contratar a nuevo personal en Cádiz

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La multinacional Altadis ha tenido que dar marcha atrás. Tras desmantelar casi en su totalidad la planta tabaquera de Cádiz, dejándola en una plantilla reducida al mínimo con apenas 67 empleados, lo que abocaba a un inminente cierre de las históricas instalaciones, la carga de trabajo detectada en las últimas semanas ha provocado que la dirección de la empresa inicie los trámites para contratar a once nuevos trabajadores.

La intención es que este nuevo personal se integre a la planta a lo largo de la primera quincena del próximo mes de febrero para mantenerse en sus puestos durante todo el 2011.

Fue en octubre pasado cuando se detectaron los primeros problemas ante el aumento de la carga de trabajo. En aquel momento no eran suficiente los tres turnos laborales de cada jornada, lo que obligó a realizar numerosas horas extras. Según explica Carmen Pérez, presidenta del comité de empresa, "trasladamos a la dirección que aceptábamos esta solución de manera transitoria, pero no como una norma sobre todo tras lo reciente que estaba el expediente de regulación de empleo, y que era necesario poner en marcha dos turnos más", lo que implicaba incrementar la plantilla.

Tras analizarse por parte de la dirección la posibilidad de crear un turno para trabajar sábado y domingos, finalmente la central de la empresa autorizó la contratación de once personas más. Es éste un paso histórico pues, recuerda Pérez, "desde la primera reconversión en Astilleros (a principios de la década de los ochenta) no llegaba nuevo personal". En aquel momento fueron trabajadores procedentes del sector naval los que llegaron como aprendices y que hoy son mayoría en la escasa plantilla que mantiene abierto el centro tabaquero.

La carga de trabajo en el tabaco expandido implica un incremento de un tercio de la producción actual, lo que puede suponer una media de unas 80 toneladas más al mes.

Para la actual plantilla de Altadis, tras el temor a un cierre definitivo de la planta gaditana producido tras el último ajuste laboral, que se cree ahora nuevo empleo y, sobre todo, que se garantice el negocio durante todo este año "es una noticia excelente", aunque asumen que tampoco hay que bajar la guardia recordando lo que en su momento pasó en la planta de Alicante "que estaba al cien por cien de su capacidad, con horas extras para cumplir con todos los pedidos y al final la cerraron", tras la llegada de los nuevos propietarios británicos.

LAS INSTALACIONES

Aunque la carga de trabajo y la plantilla se incrementen, la planta tabaquera de Cádiz, que en su momento fue una de las más modernas de Europa, mantiene buena parte de sus instalaciones vacías.

Hace ya más de cinco años se cerró la nave donde se ubica la fábrica de cigarrillos. Igualmente está cerrada desde junio de 2009 la planta para la preparación del tabaco reconstituido aunque en este caso en estas dependencias se han concentrado algunos talleres, aunque no queda nada de la maquinaria original.

La nave para la preparación de liga, clausurada en diciembre de 2009, es la más amplia de todas. Aquí aún se mantienen las maquinas que van a ser trasladadas a la fábrica de Logroño.

En un primer momento, la dirección de Altadis estudió la posibilidad de alquilar algunas de estas naves aunque por el momento este proyecto se encuentra parado.