Cádiz

Los tableros del tramo atirantado empezarán a llegar en agosto

  • Los talleres sevillanos del Grupo Tecade acogen la construcción de las 61 dovelas que conformarán los 1.180 metros de esta parte del puente · El ritmo de trabajo es frenético y las tres primeras están casi listas

Los trabajos que se realizan en la Bahía de Cádiz para levantar la impresionante mole del puente de La Pepa sólo son la punta del iceberg de un proyecto que se fragua sobre todo en tierras sevillanas, en las instalaciones que el Grupo Tecade (Tecnología Aplicable del Acero) posee en Los Molares, una pequeña población situada a cinco kilómetros de Utrera. Este taller es sólo uno -el más importante- de los tres donde se construye el tablero del tramo atirantado del viaducto que sufraga el Ministerio de Fomento. Después de la confirmada ralentización de los trabajos, ya solventada tras el compromiso de la Junta de Andalucía con Dragados de afrontar el pago de los 27 millones de euros que cuesta la construcción del nuevo canal de navegación bajo el tramo desmontable, necesario para no interferir en la actividad de Navantia, Marcos Martín, ingeniero jefe de la obra, aseguró ayer a Diario de Cádiz que se está recuperando el ritmo y que a finales de septiembre podrá comenzar la colocación de los tableros.

Un equipo de este diario acompañó ayer a Martín y a los propietarios de Tecade a lo largo de un recorrido por unos inmensos talleres, donde sí que se observa una actividad frenética y ruidosa. El silencio que a veces choca cuando se percibe en la orilla gaditana del viaducto quedaría borrado en un segundo por las soldaduras y las chispas voladoras que saltan de las gruesas chapas que se acoplan para conformar las dovelas (cada tramo en que se divide el viaducto).

Tecade es, en palabras de Marcos Martín, "uno de los mejores talleres de estructura metálica de España". En la planta sevillana se están construyendo dovelas de 37 metros de ancho y 20 de largo, las más largas que se han hecho en el país por ahora. Hasta dentro de mes y medio los ciudadanos de la Bahía no podrán tener el privilegio de ver estas estructuras colocadas sobre las pilas del puente, si bien la próxima semana está previsto que comience el envío de las primeras.

Antes de la visita por los talleres, Manuel Escamilla, director de la oficina técnica de la obra, fue el encargado de ofrecer una charla técnica en la que dio algunos datos sobre este proyecto faraónico, un viaducto de 3.150 metros, dentro de los cuales existen diferentes tipologías. El tramo atirantado tendrá 61 dovelas más una clave, que viene a ser una estructura más pequeña que se coloca en el centro como elemento corrector. La distancia entre las dos torres principales es de 540 metros y con esto se ha intentado interferir lo menos posible en el entorno y realizar una configuración más diáfana, "representando para ello un reto de diseño y constructivo", dijo.

Como dato curioso decir que en la fabricación del tramo atirantado se va a utilizar dos veces y media el acero que sirvió para construir la Torre Eiffel. En total serán 17 toneladas en acero en chapas y perfiles, una longitud de alambre de acero en los tirantes de 11.445.000 metros y una longitud de uniones soldadas de dos kilómetros y medio.

Durante la visita incluso nos adentramos en una de estas dovelas, concretamente la que marca el centro físico del puente. En ajustar cada una de estas piezas puede emplearse dos semanas, por lo que Marcos Martín considera que para marzo de 2012, cuando se celebrarán algunos de los actos centrales del Bicentenario, podría haber unos 100 metros de tablero empujados en cada una de las dos orillas.

Los talleres del Grupo Tecade eran ocupados en la mañana de ayer por tres dovelas, una de ellas desmontada y lista para ser pintada y enviada a Cádiz. Cuando estén a pleno rendimiento estarán preparados para realizar aproximadamente diez dovelas en serie. Las más pesadas son las que se situarán en el centro de las pilas 12 y 13. Estas tienen un peso de 590 toneladas aproximadamente, pero las más ligeras pueden pesar 180. Una dovela media pesa entre 230 y 240 toneladas. Para elevar las centrales en las pilas 12 y 13, a 69 metros de altura sobre el mar, será necesario que lleguen hasta la bahía una barcaza-grúa especial desde los Países Bajos y que también será la encargada de colocar los pilonos, las piezas que coronarán estas pilas principales y desde las que saldrán los 176 tirantes que soportarán parte del peso de estos tramos centrales.

Tras lo visto ayer en tierras sevillanas se puede decir sin ninguna duda que el puente avanza. Si lo hace al ritmo suficiente para estar listo en el Doce se sabrá dentro de un año.

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