El suelo residencial de Cádiz queda blindado frente al turismo los próximos tres años

Incentivar la construcción de viviendas y frenar el uso turístico que cada vez con más insistencia se estaba dando al suelo residencial es la doble vía que el Ayuntamiento de Cádiz está recorriendo para reducir uno de los problemas más graves que tiene la ciudad, el de la vivienda, agravado en Cádiz respecto a otras ciudades por la falta de suelo y el encarecimiento de precios del metro cuadrado.

En esta línea, Cádiz ha puesto ya el candado a nuevas viviendas de uso turístico y a futuros proyectos de convertir fincas residenciales en hoteles o apartamentos turísticos. Ambas opciones son ya imposibles en la ciudad, después de que el Pleno iniciara en mayo la tramitación de las dos modificaciones del PGOU que permitirán poner límites mucho mayores al escenario vigente desde que el anterior gobierno ya modificara el plan urbanístico en 2022.

De momento, durante los próximos tres años no se otorgarán permisos para nuevas VUT en Cádiz, ni tampoco licencias para construir hoteles o apartamentos turísticos en fincas residenciales, salvo aquellas catalogadas en el PGOU con grado 0, donde sí se permitirá esta transformación.

En el caso de las VUT, la medida está ya plenamente en vigor, después de que el Boletín Oficial de la Provincia publicara hace unos días el acuerdo plenario, activando por tanto el cronómetro de esos tres años que como máximo tiene el Ayuntamiento para mantener esta suspensión de licencias.

De igual modo, se está a la espera de que en estos días el BOP publique el acuerdo plenario relativo a la compatibilidad de hospedaje en suelo residencial. No obstante, fuentes municipales han aclarado que esta posibilidad está ya cerrada, ya que aunque aún falta esa publicación en el Boletín Oficial para que la medida entre en vigor, el Ayuntamiento dispone de un plazo de tres meses para dar respuesta a cualquier solicitud de licencia que se presente; y, por tanto, ya se considera la medida activa porque el BOP tan solo tardará días en lanzar ese acuerdo.

Por tanto, Cádiz ha dado un importante portazo a la profileración turística en lo que al suelo residencial se refiere; que era una de las vías de actuación que venía defendiendo y anunciando el equipo de gobierno de Bruno García.

Otros escenarios para promover la vivienda

A esta actuación se le suman otras que igualmente ha puesto ya en marcha el Ayuntamiento. Como la de permitir que los locales de planta baja puedan convertirse en viviendas, siempre que se cumplan una serie de requisitos; para lo cual se ha iniciado ya el proceso administrativo para reducir los ejes comerciales, lo que ampliará el radio de acción de esta medida que busca ampliar el número de viviendas en la ciudad. En relación a esto, se trabaja también para que edificios de oficinas puedan convertirse también en viviendas, siguiendo también una serie de criterios o requisitos.

Y a estas medidas que van siempre ligadas a modificaciones puntuales del PGOU se suman otras como la que a priori aprobará el pleno de este mes de junio para adherirse al decreto de medidas urgentes publicado en febrero por la Junta de Andalucía, cuyas primeras acciones en beneficio de la ciudad será la posibilidad de construir hasta 250 nuevas viviendas mediante una relación de solares que este pasado viernes aprobaba la Junta de Gobierno Local y que podrán ser focos de construcción de viviendas sin necesidad de modificar documentos urbanísticos, a los que se sumarán otros espacios actualmente catalogados como suelo dotacional que también podrá convertirse con facilidad en suelo finalista, en todos estos casos para la construcción de vivienda protegida.

En este segundo caso, el del suelo dotacional, pueden entrar parcelas que ya ha ido avanzando el alcalde en los últimos meses como Náutica o los colegios Carmen Jiménez y Adolfo de Castro.

Junto a todas estas medidas estaría la propia actividad de la empresa municipal de Vivienda, Procasa, y también de la Agencia de Vivienda de la Junta de Andalucía, que andan desbloqueando proyectos y tramitando la ejecución de nuevas acciones en la ciudad para seguir sumando vivienda a la vez que se evita perderlas en detrimento de usos turísticos.