La jornada más atrayente del Carnaval, con buen tiempo y no muy baja temperatura, se tradujo en la noche del sábado en el encuentro de unas 360.000 personas en las calles del casco histórico, según fuentes municipales. Sin embargo, este periódico ha podido comprobar como durante la noche, plazas por las que no se podía transitar en años anteriores, como, Catedral, Mina o San Francisco, se encontraban holgadas de espacio.

Durante la noche no se registraron mayores problemas, según la información facilitada por la Policía Local. Además, los servicios sanitarios tuvieron que atender durante toda la noche los 'tradicionales' casos de intoxicaciones etílicas.

Acabada la fiesta, desde las siete de la mañana y hasta las dos de la tarde, los servicios de limpieza formados por 488 operarios y 95 vehículos, baldearon las calles, comenzando por aquellas zonas por las que ayer transcurrían los coros, y hasta completar todo el Centro, recogiéndose un total de 106 toneladas de residuos. A la limpieza se ha sumado también el uso de 800 kilos de desodorizante para eliminar los olores en las calles.

Para los Carnavales se han dispuestos un total de 290 aseos distribuidos por las principales zonas de encuentro. Además la ubicación de todos los urinarios podía encontrarse en distintos carteles informativos en los que se daban a conocer los más cercanos.

Pese a todas estas medidas, podía verse como los portales, puertas de los parkings, o los mismos monumentos y espacios verdes se convertían en aseos improvisados.

También se tomaron medidas para estos últimos. Se vallaron los jardines de Canalejas, los jardines del monumento de las Cortes y la misma escalinata de la Catedral. Pero poco tiempo tardaron en abrir el vallado de este último edificio eclesial. Aquellos que tenían que esperar más de diez minutos para acceder a los urinarios terminaban entrando en un recinto 'vallado' que ningún agente custodiaba y que un año más ha terminado sucio.

Pero la cara positiva se la lleva la hostelería. El presidente de la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería de Cádiz (Horeca), Antonio de María, informaba a Europa Press sobre los hoteles de la capital gaditana, que han estado "completamente llenos" durante todo el fin de semana. De esta forma se mostraba "satisfecho", destacando el balance "positivo, pese a la situación económica por la que se pasa".

Así mismo, De María ha coincidido en la menor asistencia de este año, "ha habido una gran afluencia de público, pero menor que el año pasado, además la gente ha gastado menos y se ha notado".

Los hosteleros pronostican que durante la semana de una de las fiestas más importantes de la ciudad se alcanzará el 75% de ocupación.