Roban 37 palomas mensajeras del palomar del parque Genovés de Cádiz
Su propietario denuncia ante la Policía una sustracción que puede poner en peligro este refugio, único en Cádiz de esta especie y con 20 años de historia
En el parque Genovés está el único palomar que queda en Cádiz de palomas mensajeras pero en los últimos tiempos su propietario, que conforma el club federado a este especie y pertenece a la Real Federación Colombófila Española, ha visto como han ido desapareciendo muchos de los ejemplares, hasta contar 37 sustraídas del algo más del centenar que cuida.
El último robo fue esta misma semana. Según explica Luis Guimeráns, y así lo ha hecho constar en su denuncia ante la Policía Local, este pasado martes al personarse en el palomar -el cual tiene cedido por el Ayuntamiento por un acuerdo desde hace 20 años- comprobó en la puerta que habían abierto un agujero en la reja metálica. Fue entonces cuando hizo un recuento de las aves, todas anilladas e identificadas, echando en falta ya a un total 37, que calcula que podrían tener un valor de 3.200 euros, más otros 220 de los daños que han producido en la instalaciones municipales donde han roto malla, rejas o el candado en varias ocasiones. Las mismas cuentan con una reja cruzada de seguridad de acero galvanizado, con lo que cree Luis que habrán tenido que utilizar una cizalla o una radial de batería, porque allí no hay corriente eléctrica.
"Creemos que es una persona que está en Cádiz", apunta, por eso también pide ayuda por si algún vecino ha visto alguna jaula en una azotea o si hay aficionados que puedan ayudar a recuperarlas. De momento, dos han vuelto pero "les han cortado las anillas de nido que la identifican, dejándolas inútil para la identificación y competición y lo más grave, a una, al cortarle la anilla le han roto la pata", denuncia. Parece además que al ladrón le gustan especialmente las de plumas claras.
No es el primer robo que ha sufrido esta asociación. Ya en 2009 le dejaron casi sin palomas, sustrayéndoles 98 de las 102 que tenía entonces -como informó este medio-y que al cabo del tiempo fueron apareciendo en lo alto del palomar.
Guimeráns comenta que allí es difícil colocar otros sistemas de seguridad más allá de los que tiene, no hay wifi, y "nos están haciendo mucho daño". "Si siguen los robos tendremos que quitar las palomas mensajeras del parque Genovés, donde están desde hace 20 años". Desde allí, el club de palomas mensajeras de Cádiz mantiene una especie que prácticamente ha desaparecido, "a pesar de haber sido la ciudad que tuvo uno de sus primeros clubes en 1881".
Competiciones deportivas y actividades con los escolares
El club de Cádiz pertenece al Real Federación Colombófila Española y realiza su actividad deportiva dados de alta cumpliendo la normativa federativa y sanitaria, con su palomar en el registro sanitario como núcleo zoológico y con todos los ejemplares anidados e identificados. Además, realizan colaboraciones a nivel escolar, realizando actividades para dar a conocer más sobre esta especial especie casi desaparecida y facilitan ejemplares a aficionados se interesan por ellos.
Las palomas mensajeras, según explica la web de la federación, son una especie especial que por su viveza, su vuelo, su plumaje y su anatomía es considerada como una auténtica atleta y con un sentido innato de la orientación. Desde la antigüedad hay constancia de su uso para hacer llegar mensajes y hoy en día, su actividad es principalmente deportiva. El club federado de Cádiz participa competiciones donde la victoria es para la paloma que alcance mayor velocidad, algo que se controla con relojes especiales sincronizados con sus anillas.
Con la colombofilia, el arte de entrenar y criar a estos animales, son capaces de recorrer 700 o hasta 900 kilómetros en un día con una capacidad de orientación para volver a casa. La actividad de cría y adiestramiento de estas palomas se denomina colombofilia. Uno de los ejemplares gaditanos tiene el récord de velocidad, conseguido hace 15 años, de la distancia entre Bailén y Cádiz.
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