Una red de abastecimiento que va de las grandes arterias a los barrios

Una acción tan frecuente como abrir el grifo para beber agua, cocinar, limpiar o ducharnos necesita de una amplia y compleja infraestructura detrás para que este bien de primera necesidad pueda llegar a nuestras casas. Por ello, su falta, como está sucediendo en el barrio de Loreto, supone una profunda alteración en el día a día.

La decisión de cortar el suministro, motivada por la presencia de la bacteria coliforme, ha sido tomada por la empresa municipal Aguas de Cádiz para velar por la salud de los vecinos, a pesar del enorme trastorno que supone.

Sin embargo, el temor a consumir agua contaminada en el resto de la ciudad se ha convertido en un rumor que puede dar lugar a un pánico infundado debido a la propia estructura y a las características de la red de abastecimiento al ser un problema cuyo foco se encuentra dentro del propio barrio.

El agua llega a Cádiz procedente del pantano de Los Hurones hasta los depósitos que se encuentran en la Zona Franca para ser distribuido por toda la ciudad a partir de la red primaria.

En total, Cádiz cuenta con un total de 194.088 metros de tuberías para abastecer de agua potable a las viviendas y los negocios de la ciudad, estando diferenciada de la red de saneamiento.

La red principal está formada por 16.550 metros de tuberías que tienen un diámetro que oscila entre los 400 y los 800 milímetros. Estos tubos se encuentran situados en las principales vías de la ciudad, como son las avenidas -Andalucía, Ana de Viya, Cayetano del Toro, José León de Carranza, Juan Carlos I o de la Bahía-, la ronda de circunvalación del casco antiguo y algunas calles.

A su vez, para distribuir el agua potable por el resto de las calles de la capital gaditana, hay instalados 177.538 metros de tuberías con un diámetro que oscila entre los 100 y los 250 milímetros.

Para llegar el agua a los barrios, la ciudad se encuentra dividida en 39 sectores de abastecimiento. El corte del agua ha afectado al 35, que es el que corresponde al barrio de Loreto.

Esta distribución de las tuberías de abastecimiento hace que las de mayor diámetro se encuentren en las vías amplias para ser conectadas a los barrios con conducciones más estrechas, estando el perímetro de Loreto rodeado por tuberías de la red primaria que tienen un mayor diámetro.

Ante un problema como el registrado en Loreto, que cuenta con 6.104 metros lineales de tuberías, al no proceder la contaminación de la red general, ésta no se puede extender al resto de la ciudad al encontrarse localizado en una zona, no pudiendo salir de ahí por la propia configuración de la red, yendo el agua de canalizaciones de mayor a menor tamaño, la enorme presión para el discurrir del agua, la red de válvulas y el cierre del suministro de agua potable en el barrio.

Junto a esto, se encuentra el trabajo que se realiza desde la empresa Aguas de Cádiz para controlar la calidad del agua que se consume. Así, tal como informaron fuentes municipales, durante el año se realizan 595 controles con una periodicidad diaria, semanal y mensual, siendo las muestras llevadas al laboratorio de la UCA. Para ello, existen ocho puntos de muestreo en la ciudad, divididos en cuatro en el centro y cuatro en extramuros. En el caso concreto de Loreto, tras las quejas por el mal olor de los vecinos de la plaza de la Fuente, los análisis se han realizado a diario desde el 29 de septiembre para garantizar su salubridad.