Más problemas para la apertura de un negocio de hostelería en el Paseo de Astilleros. Al retraso que estaba provocando la instalación eléctrica necesaria para poner en marcha esta actividad en el antiguo dique seco se une ahora la ausencia del permiso de la Autoridad Portuaria para instalar en esa zona un negocio de este tipo.

Según ha podido saber este periódico, el espacio donde hace meses se instaló este quiosco fue una concesión que la Autoridad Portuaria hacía al Ayuntamiento en el año 2006. Concesión que no iba aparejada a ninguna contraprestación económica al tratarse de una actividad de interés social (un paseo marítimo en el que inicialmente se habló de construir una piscina de agua salada cuyo proyecto fue rechazado más tarde).

Ahora, al tener conocimiento de los planes del Ayuntamiento de instalar un quiosco de 21 metros cuadrados con actividad hostelera y cultural, la Autoridad Portuaria ha aclarado en un escrito enviado hace unos días al propio Ayuntamiento que ese tipo de actuaciones no están incluidas en el reglamento que regula la cesión de la parcela.

En concreto, la regulación a la que hace referencia la Autoridad Portuaria (el Real Decreto Legislativo 2/2011 de Puertos del Estado y de la Marina Mercante) establece en su artículo 170 que estarán exentos del pago de la tasa de actividad, entre otros, las corporaciones de derecho público para aquellas actividades vinculadas con la actividad portuaria y que sean de interés cultural, social o deportivo.

Es por ello por lo que la Autoridad Portuaria exige ahora al Ayuntamiento que solicite autorización para poder desarrollar la actividad prevista en ese quiosco, junto a todos los datos económicos de la misma. De esto se extrae que en caso de que finalmente la Autoridad Portuaria autorice la actividad, a buen seguro irá acompañada del establecimiento de alguna tasa por este concepto.

Este hecho supone un nuevo revés a la apertura del que iba a ser un nuevo equipamiento hostelero junto al mar o en enclaves destacados de la ciudad, siguiendo con lo que en su día hizo el Ayuntamiento en la Glorieta Ingeniero La Cierva, en el paseo marítimo de la Bahía o junto a la playa de la Caleta (este último tampoco exento de polémica).

En el caso del quiosco de Astilleros, se trata de una instalación de 21 metros cuadrados y otros 20 metros cuadrados de terraza que ya ha sido adjudicada al empresario Leandro Taddia (que dispone de otros locales en Chiclana) a razón de 8.000 euros anuales por un período de tres años prorrogables dos años más (hasta hacer el máximo de cinco años).

El empresario indicaba recientemente que el negocio -que va a denominarse 180 grados- contaba ya con todas las máquinas y utensilios adquiridos y dispuestos en un almacén hasta que pudieran ser trasladados al quiosco para empezar a funcionar lo antes posible.

Los problemas con el abastecimiento de agua y, sobre todo, de la red eléctrica, al tratarse de una zona alejada de edificaciones y equipamientos, venían retrasando la apertura de este chiringuito, a pesar de estar ya en el mes de mayo y empezar a afectar al negocio en su temporada a priori más propicia. Ahora, este anuncio de la Autoridad Portuaria puede demorar aún más el inicio de esta actividad hostelera en Astilleros. Sobre esto último, desde la Autoridad Portuaria indican que ya se ha informado de este asunto al Ayuntamiento en varias ocasiones, la última de ellas por escrito el pasado miércoles.

Mientras, en el quiosco siguen sin producirse avances de ningún tipo y el hostelero que resultó adjudicatario de la concesión sigue esperando para poder abrir las puertas del negocio y empezar a atender a los clientes en el paseo de Astilleros.