Personas sin hogar

¿Dónde pueden estar que no estorben?

Pertenencias de una persona sin hogar en el Paseo Carlos III de Cádiz.

Pertenencias de una persona sin hogar en el Paseo Carlos III de Cádiz. / Jesús Marín

El pasado 19 de julio ha sido publicado un artículo sobre "la ocupación" de parte del paseo de Carlos III de Cádiz, por una persona sin hogar, en donde textualmente se dice: "las personas sin hogar siguen extendiéndose por la ciudad por otros puntos a los que tradicionalmente han utilizado".

La expresión, a nuestro entender desafortunada, parece hacer alusión a las personas sin hogar como si se tratase de una plaga que se expande sin control.

Esto ocurre tras el desalojo de personas sin hogar que el Ayuntamiento realizó en los lugares en donde estas se encontraban, como: Plaza Capuchino, Santa Bárbara, Plaza Macías Rete, Plaza de la Flores, Candelaria y cerramiento de la bóveda de las puertas de Tierra.

Además de esto, el Ayuntamiento a su vez dio orden a la Policía Local de "que se intensificara la vigilancia con los sin techos en los lugares en donde se producía una mayor concentración de los mismos".

Ningún ser humano debería verse obligado a vivir en la calle. Por este motivo, es difícil comprender la actuación municipal, procediéndose al desalojo de las personas sin hogar de los distintos lugares en los que se encontraban, sin ofrecerles una alternativa donde puedan permanecer sin miedo a ser de nuevo desalojados, ya que como es fácil de comprender, la gente no puede desaparecer sin más, ni disolverse en el aire como el éter.

Según los datos que se manejan desde instancias municipales, el número de personas sin hogar en Cádiz se encuentra en torno a 120, mientras que las plazas de albergue municipal y privado son alrededor de la treinta, evidenciándose la manifiesta insuficiencia de recursos de alojamiento.

Finalmente, quisiéramos llamar la atención sobre algunas de las ultimas publicaciones que desde diversos medios se han realizado referidas a las personas sin hogar, ya que podrían incitar al rechazo, aversión, temor y desprecio hacia el pobre: Aporofobia, termino que ha sido incluido recientemente como agravante dentro del Código Penal.

El sinhogarismo es la forma más extrema de exclusión. Ojalá un día existan recursos habitacionales para que desaparezca esta marginación social.

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