Iba a ser el proyecto estrella de la Edusi; el signo más visible de la financiación europea; la cara más palpable de esa millonaria inversión en las barriadas de extramuros, recuperando para la ciudad unas viejas edificaciones que pasarían de almacenar tabaco décadas atrás a ser un motor social, cultural, económico e incluso laboral. Pero finalizado el programa europeo, los viejos depósitos de tabaco de Loreto se encuentran a medio hacer.

En concreto, el Ayuntamiento cifra en un 66% el total ejecutado a día de hoy respecto a la obra incluida en el programa Edusi, que conviene reseñar que no respondía a la totalidad del proyecto por la subida de costes que tuvo durante su tramitación, especialmente al localizarse el mal estado de las cubiertas.

No obstante, el alcalde ha vuelto a confirmar que el propio Consistorio se encargará de culminar los trabajos pendientes (aproximadamente un tercio del total) con sus propios recursos. De hecho, para ello ya ha reservado en las sucesivas modificaciones presupuestarias aprobadas en estos últimos meses un total de 2,6 millones de euros, que a juicio del concejal de Urbanismo, José Manuel Cossi, deben servir para culminar estos trabajos.

En este punto, Cossi ha querido hacer referencia a los numerosos obstáculos que se ha encontrado el gobierno del PP en el desarrollo de la obra, que en algún punto “ha estado amenazada de paralizarse” por la falta de acuerdo o entendimiento entre el Ayuntamiento y la empresa adjudicataria de los trabajos. Y es que, según ha expuesto el propio concejal, han sido necesaria diversas “desviaciones del proyecto original”, sobre todo en la ejecución de las instalaciones previstas y de la climatización; proyectos estos que se externalizaron a otra empresa y cuyo resultado no encajaba en la actuación de los depósitos ni en las necesidades de esas viejas edificaciones. “Han sido negociaciones muy complicadas con la empresa adjudicataria”, ha asegurado José Manuel Cossi.

Antes de todo esto, conviene recordar que también hubo que superar un proceso de licitación que tras encontrar empresa interesada se quedó desierto ante la renuncia a última hora de la que iba a ser adjudicataria, lo que obligó no sólo a iniciar un nuevo procedimiento, sino a revisar los presupuestos y costes ante el constante cambio del mercado actual en el mundo de la construcción.

Pese a estos obstáculos e inconvenientes que han ido retrasando y ralentizando la rehabilitación de los depósitos y su conversión en el pretendido centro de dinamización social, el gobierno municipal se muestra confiado en que a lo largo de este año 2024 pueda estar finalizado el proyecto y se puedan abrir las puertas de los depósitos bajo su nuevo uso.

O de una parte de ellos, ya que el resto dependerá en primer lugar de una segunda y tercera fase que aún tiene por delante el Ayuntamiento, correspondiente a los fondos Next Generation para rematar la actuación en la parte municipal de los depósitos. Y, de otro lado, el desarrollo del proyecto de Ciudad de la Justicia que actualmente depende de la entrada de algún promotor privado que quiera aliarse con la Junta de Andalucía para hacer viable una operación que ya se ha tasado en los 80 millones de euros.

En paralelo a todo esto, la intervención del grupo Abu y del propio Ayuntamiento (en este caso a través de Procasa) posibilitará el levantamiento de dos torres de viviendas que completarán la intervención prevista en esta zona de extramuros que no ha sabido aprovechar al 100% las ayudas europeas recibidas.