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Cádiz

Los productos ecológicos y el comercio tradicional se hacen visibles en el centro de Cádiz

Un puesto del Ecomercado en la Plaza de Mina.

Un puesto del Ecomercado en la Plaza de Mina. / Lourdes de Vicente

Un par de iniciativas para dar visibilidad a los emprendedores han animado el centro de la capital gaditana en la mañana de este sábado, en ambos casos llenando de satisfacción a las firmas que han ofrecido sus productos. Todo ello aprovechando la celebración del Día Mundial del Comercio Justo

Por un lado, el Ecomercado organizado por la Red Agroecológica de Cádiz (RAC) y el Ayuntamiento de Cádiz se ha estrenado en un nuevo emplazamiento: la plaza de Mina. Si bien es cierto que esta sería una localización provisional antes de instalarse definitivamente en la plaza de San Antonio (este sábado ocupada por el Tour Universo Mujer), los responsables de las firmas se han mostrado encantados con Mina, apostando a quedarse allí para siempre un sábado al mes, como de costumbre, entendiendo que es un lugar más acogedor. Atrás quedará su primer enclave, la Casa del Niño Jesús, menos accesible. En la plaza de Mina los comerciantes han agradecido el mayor flujo de clientes al ser un lugar más céntrico.

Hasta Mina llegaba Aguaviento, la camioneta ecovegana andaluza de Berta y Philip con sede en Los Barrios. “Hemos hablado entre todos de que este lugar es un éxito, en un entorno con árboles con sombra natural”, confesaba Berta. Katrin Haussler, de La Kombuchería de Conil, también estaba de acuerdo en que “es una mejor ubicación, con más público y gente nueva. A la Casa del Niño Jesús solo iban los clientes fijos, pero en esta plaza ganamos además a la gente que está de paso”.

Juan Carlos, de Miel Rancho Cortesano de Jerez, era la primera vez que acudía al ecomercado, mas se mostraba contento con el sitio mientras vendía los tres últimos botes de jalea real que le quedaban. La quesería El Cabrero de Bolonia, La Reverde de Jerez, El Miajón de Ekoarte (Sanlúcar) y la panadería de Tarifa Das Brot eran muy demandadas por el público, al igual que las galletas ecológicas Capitán Cookie. Luciano, de Ylovivo, un colectivo multidisciplinar que promueve el diseño de tejidos urbanos sostenibles y resilientes, repartía gratis al público una planta “para repoblar y mejorar los suelos, que los protege en época de sequía”. “Se llama boldo de la India o bien orégano cubano. O papel higiénico de los pobres”, comentaba entre risas mostrando la suave textura de las hojas.

Patty, la coordinadora del ecomercado, reconocía que el cambio de enclave lo pidieron ellos mismos al Ayuntamiento. “He sondeado entre los vendedores y nos gustaría quedarnos en Mina”, añadía antes de precisar que había menos puestos “porque estamos entre temporadas de hortalizas”.

Un puesto en la calle Ancha. Un puesto en la calle Ancha.

Un puesto en la calle Ancha. / Lourdes de Vicente

En la calle Ancha el pequeño comercio ha sacado músculo en el proyecto 'Comercios a la calle' organizado por Cádiz Centro Comercial Abierto, esta vez, a diferencia del año pasado, concentrado en una sola vía. Establecimientos localizados en sitios más alejados del centro han tenido la oportunidad de mostrar sus productos en tan céntrica calle, aunque también han participado negocios de Ancha que han sacado fuera su stands. Los responsables de estas tiendas han apreciado la oportunidad de darse a conocer, aliándose con ellos el buen tiempo y la masiva afluencia de visitantes en las calles del casco histórico.

“Nos sirve para darnos visibilidad”, decían Mari Ángeles y Anabel, de la tienda Inca de la calle Novena. “Menos Amazon y más barrio”, rezaba en un azulejo del puesto montado por El Taller de Coqui, un negocio de la calle Barrié. Natalia Vázquez, la propietaria, aseguraba que es importante “dar una buena impresión del comercio local”. Valoraba que este año “nos hayan puesto a todos en la misma calle y así damos una imagen de comercio local unido y fuerte”. Agradecía una iniciativa “que permite dar a conocer nuestra tienda, a donde mando a quienes se interesan por ella”.

Jessica Gil, de artesanía y artes gráficas El Dorado, tienda ubicada en la calle Hospital de Mujeres, destacaba que el ecomercado en la plaza de Mina había ayudado a atraer también a mucha gente al centro. Sobre la ubicación de esta iniciativa comercial en Ancha argumentaba que “nos ayuda a darnos a conocer porque para nosotros esta zona, por los alquileres de los locales, es inaccesible”. “Ha pasado gente de fuera que no sabía que estábamos en la calle Barrié y se han acercado a la tienda”, contaba Yolanda Cabello, de Lunares, complementos de feria y baile.

La calle Ancha era un hervidero. En medio de los stands, visitadas turísticas guiadas. Y varias tiendas de esta calle aprovecharon para sacar sus productos. Fue el caso de Quorum Libros -apostando por la temática gaditana-, Ancha 4 Centro de Estética, Bazar Séneca o Modas Anika. La variedad fue notoria. Se sumaron a la cita desde las telas creativas de Plumeti a Publicidad Jurado, pasando por las camisetas de Calvichi’s, Ges Seguros, la inmobiliaria Innysse, Pape Leo y Copisteriro con sus libros, Locutarte (Locución y doblaje) o la tienda de vinos Baco.

El mismo José Amaya, presidente de Cádiz Centro Comercial Abierto, atendía en el stand de su negocio, Multiópticas Iglesias, admitiendo que a los socios de este colectivo “les gusta estar aquí y por eso vamos a intentar hacerlo una vez al mes”. Destacó la mejora de 'Comercios a la calle' al estar los negocios “menos desperdigados”.  

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