Sin prisa pero sin pausa para trabajar con Mickey Mouse
TRABAJO EN DISNEYLAND PARÍS
Sin aglomeraciones, el goteo de candidatos fue constante en la caravana Disney · El bajo nivel de francés fue el problema más frecuente entre los interesados
Ir a hacer una entrevista de trabajo a una caravana aparcada en una plaza ya es algo un poco fuera de lo normal. Pero si encima es para trabajar con Mickey Mouse, parece normal que los interesados no sepan a qué atenerse en la vestimenta para acudir a la cita. Desde pantalones de pinzas, a bañador y chanclas. Gran heterogeneidad en los candidatos que hoy se acercaban a presentar su solicitud para trabajar en Disneyland París.
La caravana abrió esta mañana sus puertas en la gaditana plaza de Ingeniero de la Cierva, tras su paso por las localidades de Tarifa y El Puerto. Antes de cerrar a medio día se habían realizado unas cien entrevistas, según comenta Laura Clark, de la empresa 'The Fingers', contratada por el parque de atracciones galo para realizar este primer contacto con los candidatos. Por la tarde, el número crecía con cuenta gotas. Si bien nunca estaba vacía la caravana, en ningún momento ha habido colas ni aglomeraciones. La responsable de la empresa captadora afirma que se ha venido a la provincia de Cádiz buscando también a gente de vacaciones, turismo español. Y lo cierto es que no han faltado solicitudes de personas procedentes de Madrid, Badajoz, Sevilla o Málaga que se encontraban aquí pasando unos días.
En total, entre las tres localidades, llevan recogidas más de trescientas solicitudes de empleo, a las que habrá que sumar las que se hayan enviado por Internet. Clark estima que se hará una criba para no sobrepasar las quinientas entrevistas, para los trescientos puestos disponibles. Con estos cálculos, las posibilidades -si se cumplen los requisitos- no son pocas.
Pero ahí ha radicado el problema de muchas de las personas que se han presentado a la entrevista, que no cumplían el requisito fundamental. Como es lógico para un parque de atracciones situado en Francia, para trabajar allí es necesario poseer un buen nivel de francés. Y este requisito no lo cumplía la mitad de los candidatos. No obstante, la otra mitad sí era gente con el perfil buscado, tanto por idiomas como por su preparación académica relacionada con el turismo, según Clark.
Es el caso de Eva Fernández, chiclanera de 26 años que se presentó esta mañana a la entrevista. Diplomada en Turismo actualmente en paro, desde hace un par de meses. Se plantea esta experiencia porque le "encanta irse al extranjero" y lo ve como una buena oportunidad. Temporal, eso sí. Quedarse mucho tiempo dependería de cómo se encontrase allí y del trabajo, pero tiene claro que sería algo temporal. ¿Cómo se enteró del paso de la caravana Disney? El boca a boca. Se lo dijo su amigo Rafael.
Amigo que también estaba allí presentando su solicitud. Con 25 años, Rafael es licenciado en Filología Inglesa y está actualmente completando sus estudios con el grado de Traducción e Interpretación. Al mismo tiempo trabaja los fines de semana para sacarse "un dinerillo", pero "está la cosa muy mala" y este año no tiene claro que pueda pagarse la matrícula de la universidad. Por eso, cuando un compañero del pub en el que trabaja le comentó la selección que estaba llevando a cabo Disneyland, no se lo pensó. Le parece una buena oportunidad para practicar los dos idiomas que controla -además del inglés, lleva diez años estudiando francés- y hacer acopio de dinero para poder terminar su carrera. Estaría dispuesto a quedarse todo el año. Como su hermano José.
José Manuel tiene dos años más que Rafael, y una diplomatura de Turismo terminada. Ha llegado hace poco tiempo de pasar un año de erasmus en Austria y ha buscado "muchísimo" trabajo de lo suyo por aquí. Pero nada. Cuando du hermano le comentó la posibilidad de irse a Disneyland, lo tuvo "clarísimo". Le encanta el país, el cual ha visitado ya en varias ocasiones y le gustan mucho los idiomas. Domina el inglés y se defiende en francés, italiano y alemán. ¿Tiempo? Pues en función de cómo le fuera, pero le gustaría quedarse por lo menos un año entero.
La variedad de puestos y tipos de contrato que ofrece el parque -desde dependiente de tienda a animador turístico, desde periodos vacacionales a contratos indefinidos- hace posible que los diferentes planes de cada uno encuentren su hueco en esta oferta. ¿Condiciones? Se habla de unos 1.300 euros, más una ayuda para el alojamiento, el cual puede ser en el propio complejo del parque. ¿Estadísticas? se han presentado más mujeres que hombres y más gente joven que personas más mayores. De entre todos saldrán esos trescientos nuevos empleos destinados a poder proporcionar una mejor atención a ese 8% de visitantes de Disneyland que provienen de España.
26 Comentarios