Tiene un currículum que impresiona y que lo ha llevado, desde octubre de 2005, a la Secretaría General Iberoamericana. Realiza más de un centenar de vuelos transoceánicos al año. Y el último, con un retraso de once horas, le impidió ayer estar en Cádiz. Pese a ello, atendió a este periódico para hablar de sus impresiones sobre el Bicentenario.

-¿Qué va a suponer o puede suponer el Bicentenario para Iberoamericana?

-El Bicentenario es un hecho de una enorme importancia histórica para los países iberoamericanos. Es una construcción colectiva liberal, en la que Cádiz fue el punto de partida.

-¿Y cómo debe aprovecharse?

-Cada país va a celebrar su independencia según su forma de ser. Pero colectivamente participamos de muchos elementos comunes. Debemos construir cosas juntos para apuntalar nuestro desarrollo económico, social y político. Que se convierta en una acción conjunta para mejorar nuestra capacidad de desarrollo.

-¿Cuántas Cumbres de Jefes de Estado ha organizado ya usted?

-Me tocaron las cuatro últimas y ahora estamos preparando la próxima en Portugal y la de Argentina en 2010. Para mí es una gran experiencia.

-¿Qué condiciones debe reunir Cádiz para la cumbre de 2012?

-No me cabe duda de que lo van a hacer muy bien. Todo se va a conjugar para que la reunión de Cádiz sea un gran encuentro y una referencia como recuerdo del punto de partida del liberalismo.

-¿Verdaderamente hay conciencia iberoamericana?

-Hay muchos hechos que nos unen, incluso inconscientemente. Hay una conciencia general que está presente. Pero creo que hay que potenciarlo mucho más. Hay que profundizar mucho aún y para eso estamos en las cumbres y en esta Secretaría General.