Y de postre… huevos fritos

En el restaurante El Roqueo de Conil te puede sorprender que cuando llegue el turno de los postres una de las propuestas sea un huevo frito con papas y chorizo…pero la cosa puede llamarte más la atención todavía si te lo pides. De pronto el camarero te aparece con una sartén que va echando chispas…que parece que quema. Para colmo te pide que toques la sartén para comprobar como está…primer palo…la sartén está fresquita fresquita. El efecto acabaíto de freír lo consigue el cocinero José Sánchez, el jefe de cocina de El Roqueo, con unos peta zetas sumergidos en almibar y que simulan un poquito de aceite donde van los huevos fritos. La clara del huevo está hecha con queso, la yema es en verdad una mermelada de melocotón y la fritá de papas, cuando las pruebas, compruebas que son trozos de piña natural. Cuando le metas mano al chorizo verás que tampoco es lo que parece ya que es una mousse de frambuesas, toda una sorpresa en postre y, además, está bueno.