Acción, reacción. Protesta, respuesta. El conflicto laboral de la Policía Local con el Ayuntamiento sigue escalando peldaños en la espiral de tensión que en diferentes etapas se revive periódicamente. La última mecha la ha encendido ahora el concejal de Deportes, José Ramón Páez, que el martes sorprendía a los agentes de la Policía Local prohibiendo el acceso a las instalaciones deportivas del pabellón Ciudad de Cádiz que hasta ahora tenían concedidas.

Fue a mediados de los años 90 cuando el gobierno municipal (entonces dirigido por el Partido Popular, con Teófila Martínez de alcaldesa, Francisco Súnico de concejal de Policía y Jorge Moreno de concejal de Deportes) acordaba en la entonces Comisión de Gobierno (hoy denominada Junta de Gobierno Local) que la plantilla de la Policía Local podría acceder libremente al pabellón para mantener su forma física de cara al trabajo que realizan. Un beneficio que se limitaba a dos horarios muy reducidos durante el día: de ocho a nueve y media de la mañana, y de tres a cuatro y media de la tarde. “No existe sustento legal para que puedan acceder el personal de la Policía Local ni el de Protección Civil”, trasladaba José Ramón Páez en un correo electrónico enviado a las 12.58 horas del martes en relación a este problema, localizado ahora (más de un cuarto de siglo después de entrar en vigor) por la intención de que el personal de seguridad del Ayuntamiento sea partícipe de ese beneficio que hasta el día 8 de junio tenían Policía Local y Protección Civil.

“Hasta que encontremos una solución legal que permita dicho acceso en igualdad de condiciones queda suspendido, a fin de no prevaricar, el acceso gratuito de ningún personal al servicio de este Ayuntamiento desde el día de mañana”, confirmaba el concejal de Deportes en ese escrito.

La respuesta de los sindicatos policiales a esta medida, que se adopta de un día para otro (ya el día 9 no han podido acceder los agentes de la Policía al Ciudad de Cádiz en los términos establecidos hasta el día 8), no se ha hecho esperar: “Por mucho que enrevese, rebusque y refine su redacción para intentar vender de forma motivada su vergonzosa actuación, permítanos decirle que su catadura moral queda a la altura del betún, dicho sea con el debido respeto, pues arguye una coartada maquiavélica para ejecutarla”, le ha trasladado al concejal el sindicato UPLBA.

Según defiende este sindicato, la validez de ese acuerdo adoptado en su día por la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento debe ser revocada “por otro acto dictado por un órgano del mismo o de superior rango al que lo dictó”; “Lo contrario carecería de sustento legal y por tanto se incurriría en prevaricación, ¿no le parece señor Páez?, ¿o acaso usted está por encima de la Junta de Gobierno Local?”, le pregunta el sindicato al concejal.

Frente a esta prohibición ya efectiva, el SUPBLA pide al concejal que dé marcha atrás a la decisión y que se proponga acordar en Junta de Gobierno Local a la mayor brevedad posible las medidas y soluciones para favorecer que el resto de interesados (en este caso, el personal de seguridad del Ayuntamiento, “que usted utiliza de escudo para fastidiar a la policía”, le recrimina el sindicato ) pueda acceder al Ciudad de Cádiz en esas condiciones que hasta el martes tenían policías y personal de Protección Civil.

Del mismo modo, se le ‘aconseja’ a Páez “que mire con 6 ojos y ponga los 6 sentidos, a fin de no prevaricar, dada la multitud de trabajadores municipales, tanto del IMD como de otras dependencias municipales, que acceden gratuitamente a las instalaciones deportivas, sin olvidar también a trabajadores ajenos al ayuntamiento que prestan servicios a través de empresas auxiliares al IMD y que también acceden gratis”. Una realidad que el sindicato llega a extender a “ciertos concejales que usan con frecuencia las instalaciones” con acceso gratuito.

“No se preste a ser correa de transmisión para alimentar y fomentar el enfrentamiento y el odio entre colectivos en beneficio de la empresa”, espeta por último el SUPLBA al concejal de Deportes, que se une con este último capítulo al conflicto entre Ayuntamiento y Policía Local.