El infortunio que hasta ahora ha venido rodeando a la Plaza de Candelaria parece que al fin dará paso a una noticia positiva que permita, meses después, ejecutar las obras de reurbanización de tres cuartas partes de la plaza. En el cuarto proceso de licitación abierto por el Ayuntamiento de Cádiz se ha recibido la primera de las ofertas presentadas para ejecutar unos trabajos que ya rondan el millón de euros y que tienen una previsión inicial de nueve meses.

Ha sido una unión de dos empresas, Construcciones Garrucho (ya conocida en la ciudad por otras muchas actuaciones urbanísticas y en la vía pública) y Neocon Bornos, la que ha aportado la única oferta que dispone el Ayuntamiento para ejecutar la ansiada reurbanización, que financiará en gran medida los fondos europeos Next Generation. Esta UTE ha sido la única propuesta recibida, estudiando en la actualidad los técnicos municipales el contenido de la oferta para emitir el correspondiente informe del que dependerá la adjudicación o no de los trabajos.

Conviene recordar que este proceso abierto en la actualidad es el cuarto que ha puesto en marcha el Ayuntamiento en los últimos meses después de que los anteriores quedaran desiertos. Por el camino, el presupuesto de la intervención en Candelaria se ha incrementado en más de 100.000 euros, alcanzando ahora el millón de euros (943.610,89 euros incluyendo el IVA y a expensas de conocer la oferta económica que haya presentado esta UTE).

De esa partida, Europa financiará 613.538,81 euros correspondientes a un paquete de ayudas a la movilidad en el que se incluye también la instalación de las zonas de bajas emisiones, la mejora de la accesibilidad en el entorno de las paradas de autobús y la implantación de un sistema público de alquiler de bicicletas. En total, son 3,8 millones de euros los que se aprobaron en su día con cargo a los Next Generation.

El objetivo de la actuación en Candelaria es repetir el estado actual del tramo comprendido entre Sacramento y Montañés en los otros tres lados de la céntrica plaza. Para ello, se eliminarán los aparcamientos y las barreras arquitectónicas, al mismo tiempo que se renovarán todas las conducciones de saneamiento. Unos trabajos que tienen un plazo previsto de nueve meses y que, en cualquier caso, tienen que estar culminados antes de final de año para que el Ayuntamiento no pierda esa financiación europea.