El ministro de Industria, Miguel Sebastián, anunció ayer la introducción de una tarifa social eléctrica que afectaría a usuarios con consumos inferiores a los tres kilovatios en sus primeras residencias. El Gobierno pretende así que paguen menos los que menos consuman.

José Blas Fernández, como presidente de Eléctrica de Cádiz, no está demasiado de acuerdo con la venta de este beneficio por parte del Gobierno. Según sus estimaciones, localizando la cuestión en Cádiz, esta tarifa social afectaría a unos cuatro mil contratos que no a cuatro mil familias. "No es lo mismo, sin duda, porque estos contratos con tan bajo consumo suelen pertenecer a luz de escaleras, a la de un trastero o a la de un pasillo de comunidad por poner algunos casos". Fernández cree que de esos cuatro mil contratos, sólo dos mil son de pequeñas familias o personas que viven solas. Asegura el presidente de Eléctrica de Cádiz que esta tarifa social no podrá beneficiar a una familia "con microondas, lavaplatos y lavadora porque está obligada a tener contratada una potencia mayor que la que premia el Gobierno".

Más información en página 44.