La nueva sede de la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) se inauguró ayer con el ruido de fondo de las protestas de Facua-Cádiz, colectivo de consumidores a los que el Ayuntamiento retiró la cesión de su sede social después de quince años ocupando la misma. Miembros de Facua recibieron en la puerta de la OMIC a José Blas Fernández, primer teniente de alcaldesa, con una pancarta con la leyenda "Por defender a los consumidores, el Ayuntamiento nos echa" y gritando "¿Pepe Blas, pa qué quieres el local?". Facua insiste en que la decisión del desalojo es una represalia por las críticas vertidas desde la Asociación al Ayuntamiento. Fernández, por su parte, y ya en pleno acto de inauguración del local de la OMIC, manifestó, sin querer entrar en más polémicas, que este conflicto "está actualmente en los juzgados y el juez tomará la última decisión". Precisamente, Facua lamentó no haber sido invitada a esta inauguración. "Esto demuestra que las escasas actuaciones en materia de consumo que pone en marcha el Ayuntamiento se efectúan de espaldas a las organizaciones de consumidores", explicó el colectivo en un comunicado posterior.

Con el 'hilo musical' de las protestas de Facua se procedió al estreno de la sede de la OMIC en la calle García de Sola, un inmueble de dos plantas con 170 metros cuadrados que sucede al anterior, un local en precario ubicado en el chalé de Varela que, una vez reformado, servirá como punto de atención a los que visiten esta propiedad del bilaureado general isleño. José Blas Fernández destacó la amplitud del inmueble que acogerá a una entidad "creada hace 25 años y en la que el Ayuntamiento de Cádiz es pionero". Recordó que la OMIC "está al servicio de la ciudadanía gaditana para defender sus intereses y cumple su fin de agilizar los procedimientos de arbitraje en materia de consumo".

Doce personas trabajarán en unas instalaciones que han tenido un coste de 79.725 euros y cuya obra ha sido dirigida por Procasa.