El megayate Yas vuelve al puerto de Cádiz
Marítimas
La embarcación de recreo, con 141 metros de eslora, cuenta con un nivel de equipamientos que lo sitúan como uno de los más exclusivos del mundo
Otro crucero de los Aida, el AidaStella, lucía la mañana de este martes en el Muelle Ciudad de Cádiz. Sus casi 254 metros de eslora acaparaba casi la totalidad de los casi 300 metros de su cantil.
Si ayer su hermano AidaPerla, al que le faltaban 0,05 centímetros para alcanzar la barrera de los 300 metros de eslora, se encontraba atracado frente a la Estación Marítima y un "modesto" (por su longitud que no por el precio de sus cabinas y sus rutas) Seadream I servía de photocoll del Paseo de Canalejas, este martes, el AidaStella estaba acompañado a muy pocos metros de otro de los buques más peculiares han pasado por el Muelle de Cádiz.
Se trata del megayate Yas, que vuelve a aparecer por Cádiz después de una corta ausencia veraniega. Este lunes por la tarde hacía su aparición y atracaba sus 141 metros de eslora en el Muelle Marqués de Comillas, muy cerca de la zona de atraque de los buques de Armas-Trasmediterránea.
Así, a pesar de estar algo más escondido que en otras ocasiones, no pasa desapercibido tanto para los visitantes como para los gaditanos que ya están más o menos acostumbrados a la presencia de estos gigantescos yates.
De momento se desconoce el tiempo que el Yas, consignado por Condeminas, permanecerá en Cádiz pero todo apunta a que, de nuevo, estará aquí durante un período prolongado. De hecho, en una de sus últimas estancisa en la ciudad se convirtió en el buque que más tiempo ha permanecido amarrado al puerto gaditano. Cabe recordar que el Yas ya visitó por primera vez Cádiz en abril de 2017. En aquel entonces ya logró acaparar la atención de todos los gaditanos. Sus dimensiones, con sus 141 metros de eslora y 15 de manga, no pasan desapercibidos.
Las dimensiones de este buque, propiedad del jeque árabe Hamdan Bin Mohammed bin Rashid Al Maktoum, hacen muy complicado encontrar un muelle seguro y que además cuente con cantil suficiente libre como para albergarlo durante estancias prolongadas.
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