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El lunes se derribará la casa que ralentizaba la obra del Portillo

El Ayuntamiento recibió el martes las llaves de la vivienda asociada al cercano centro educativo. Mientras, avanzan los trabajos de la piscina de Astilleros

Las obras del Pabellón Portillo recobrarán un ritmo normal a partir del próximo lunes.
Ángeles M. Peiteado / Cádiz

22 de octubre 2009 - 01:00

La existencia de una vivienda habitada en el antiguo pabellón portillo había ralentizado hasta casi pararla la obra del nuevo equipamiento deportivo. Desde el Ayuntamiento se asegura que nunca estuvo totalmente parada, porque se pudo seguir trabajando en la zona más alejada.

Pero la situación acabará el próximo lunes, que será cuando se pueda derribar esa vivienda, asociada al centro educativo que había en las cercanías, la Institución Provincial Gaditana. El gobierno local llegó a un acuerdo con la Diputación Provincial para permutar este piso por otro de propiedad municipal, arregló el segundo -esa labor ha costado unos 40.000 euros según indica el teniente de alcaldesa José Blas Fernández- y el pasado lunes recibía las llaves.

El edil entregó ese mismo llavero a la empresa que se está encargando de realizar las obras, San Miguel Promotora, que el lunes comenzará el derribo y podrá emplearse sin más obstáculos para realizar el nuevo equipamiento deportivo, que contará además con un aparcamiento subterráneo de tres plantas y costará algo más de ocho millones de euros. El estacionamiento lo gestionará la promotora a través de una concesión administrativa.

Las obras comenzaron el pasado mes de octubre con el derribo del viejo edificio. El futuro inmueble, además del aparcamiento subterráneo, contará con capacidad para unos 2.500 espectadores, tendrá una piscina terapéutica de 12,5 metros con poca profundidad y tres salas de gimnasio (aeróbico, anaeróbico y multifuncional), además de una cancha polideportiva. En total habrá unos 600 metros para el uso deportivo.

Otro edificio para la práctica del deporte, la piscina cubierta del barrio de Astilleros, está ya tomando forma. Actualmente los trabajos afrontan la segunda fase y la previsión es que estén acabados a lo largo del próximo año.

En el otro extremo de la ciudad, en el casco histórico, las obras para el pabellón cubierto de la Salle Mirandilla avanzan al 60% según explicó la alcaldesa, Teófila Martínez, durante la visita realizada el pasado martes.

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