No quieren guardar sus tesoros como avaros coleccionistas. Quieren compartir lo que tienen, lo que reciben en donaciones y lo que reunirán en el futuro. Que el legado carnavalesco esté al alcance de todo el que quiera consultar una fecha, una foto, una grabación, un libreto, una copla.... Los miembros del Aula de Cultura del Carnaval de Cádiz andan estos días como niños con zapatos nuevos. La cesión del local en la calle Venezuela por parte del Ayuntamiento les va dar el espaldarazo definitivo para reorganizar todo el legado carnavalesco en este Centro de Documentación del Carnaval. Allí, los custodios del Santo Grial de la fiesta gaditana se afanan por dejar una importante herencia a futuras generaciones y, de paso, servir de embrión para el Museo del Carnaval.

"La idea es que algún pueda estar toda la documentación en la red de internet", comenta el presidente del Aula, Antonio Montiel. De momento, este colectivo ha conseguido digitalizar toda la documentación carnavalesca que se halla en el Archivo Histórico Municipal. "De aquí a una semana queremos tener listo todo el audio comercial y de grabaciones del Concurso del Falla, así como los videos desde el 81, incluyendo grabaciones que nunca se emitieron por televisión", apunta Eugenio Mariscal, uno de los más destacados ratones de biblioteca en materia carnavalesca.

"No perseguimos las joyas, queremos el contenido aunque sea una copia". Esta es la idea el Aula, materializada ya en su Biblioteca Básica del Carnaval Gaditano, que está a punto de editar todas las letras de 1957 y 1958. Las aportaciones de coleccionistas privados son bienvenidas. Basta con un préstamo, una copia para el Aula y posterior devolución a su dueño. Otros coleccionistas, entre ellos directivos del Aula, han puesto sus colecciones a disposición de la colectividad. "Estamos surtiéndonos de la generosidad de mucha gente", explica Mariscal mientras señala una estantería con numerosos libretos. La base de datos del Centro de Documentación guarda ya más de 5.000 cancioneros escaneados, más de 20.000 fotografias y tesoros como copias digitalizadas de las partituras de 'Las viejas ricas' que se hallan en la Biblioteca Nacional en Madrid. Todo esto se conserva en una sala que lleva el nombre de uno de los más entusiastas recopiladores de material carnavalesco: el recordado José López Prats

Lo realmente importante se guarda en las bases de datos de los ordenadores de este Centro de Documentación, pero hay lugar para un pequeño museo según se entra a la izquierda. Allí se encuentra El Rincón de El Quini, donde se muestra lo que se exhibía en su peña, abierta en 1982 y cerrada el pasado mes de abril. El Aula de Cultura es el depositario de este legado. Se expone allí el disfraz de Dios Momo que lució el llamado 'Caudillo del Tango' y el óleo realizado por Manuel Sánchez Rosales en 1983 para la desaparecida entidad. Como curiosidad, y así reza en un pequeño cartel, "la única copa que se ha otorgado a una agrupación en los carnavales de Cádiz". Fue donada por 'La Bota de Oro' al coro 'El pájaro azul y sus matuteros' en 1962. Dentro, en la Sala López Prats, puede verse un bastón del coro 'Los guardianes montaraces', de 1923.

El Centro abrirá sus puertas los martes y jueves de seis a ocho de la tarde para que cualquier persona pueda consultar lo que más le interese.