Rosa Vallejo es una enamorada de Cádiz. Cuando heredó de sus progenitores pisos en el barrio de San Juan, a pesar de vivir en Cantabria, decidió invertir sus ahorros en ellos "por respeto a mis padres y por mi amor a Cádiz", rehabilitándolos para alquilarlos a precios asequibles con el objetivo de que pudieran vivir gaditanos en ellos.

Pero cada vez que viene a la ciudad se le cae el alma a los pies al pasear por el casco antiguo. Sus pisos, más que dignos, contrastan con el entorno: calles sucias y edificios con fachadas ruinosas. Cuenta que hay vecinos de la calle Puerto Chico que a diario se encuentran basura en sus puertas y ventanas, y tienen que ser ellos mismos quienes limpien el espacio público que rodea las viviendas. Por eso, exige al Ayuntamiento "reciprocidad": ella ha construido viviendas dignas y ahora pide calles dignas.

Esta jándala muestra su admiración "por esta hermosa ciudad" y también su indignación "con los políticos que han gobernado y gobiernan Cádiz. Todos amparados por un populismo barato y una visión indigente". Afirma que "proyectos para un gran presente y mejor futuro que esta ciudad reclama por su clima y mejor ubicación no hay ninguno. Los que continuamos invirtiendo por negocio, por sentimentalismo o simplemente para admirar la belleza que nos rodea nos encontramos con un declive galopante y una inacción política vergonzosa", critica.

Una ventana de la calle Puerto Chico, llena de basura que cada día tiene que retirar el propietario de la vivienda.

Ciñéndose al casco antiguo de la ciudad, resalta su "gran belleza arquitectónica y cultural, ayudada por una magnífica playa de singular belleza", algo que cree que es un atractivo para "un turismo de nivel que genere empleo y una vida digna"; sin embargo, "la realidad es algo diferente", en opinión de Rosa Vallejo. Desde su punto de vista, "Cádiz tiene todos los requisitos para ser un Palma de Mallorca o cualquier isla turística del Mediterráneo, lo que necesita es buenos gestores".

Pone como ejemplo el Campo del Sur, en cuyo aparcamiento subterráneo estacionan sus vehículos muchos turistas y al salir de él, "la tarjeta de visita que reciben es impactante: gente durmiendo en la salida del parking, comiendo rodeada de suciedad en el suelo, incluido orines y excrementos". Resalta que la misma imagen se puede ver en la escalera que hay junto al local de Calor en la Noche, que es usada por los turistas para ir del Campo del Sur al Mercado y al centro de la ciudad "sorteando la suciedad".

Ante esta situación, tanto Rosa Vallejo como otros vecinos de la zona "exigimos la limpieza de estos tramos después de cada comida" y anuncian que reunirán firmas si es necesario.

Esta mujer también exige "soluciones definitivas" para la pérgola del Parque Genovés y el teatro, que se encuentra rodeado de maleza. No entiende "cómo se puede permitir que al lado de un magnífico hotel –el Parador– y junto al mar, en una zona de gran belleza, haya una pasarela sucia y en mal estado, y un parque con árboles secándose. Lo que podía ser un paseo maravilloso ha sido estropeado por los políticos".

Maleza junto al Teatro del Parque, que está pendiente de rehabilitar.

Y lanza un mensaje a los gobernantes de la ciudad: "Señores, estamos hablando de dignidad de Cádiz y del futuro de nuestros hijos y nietos. Si ustedes no tienen capacidad de gestión, busquen un buen asesoramiento en la materia y déjense de repartir migajas porque están estropeando la ciudad con nuestros impuestos".

Esta santanderina lamenta también la atención que se dispensa al ciudadano en el Ayuntamiento, que en su opinión es "una vergüenza".