Importante paso adelante de Adif en la operación de la Plaza de Sevilla
La empresa estatal saca a licitación las obras para la puesta a punto del vestíbulo de la estación, que al fin abrirá para usuarios y viajeros
Esta actuación se suma a los anuncios que hace unos días ha protagonizado el Ayuntamiento para el entorno de esta zona clave para la ciudad
La ciudad acumula una espera desde finales de los años 90 para reordenar todo el espacio que rodea a la Plaza de Sevilla. Una operación de calado que encuentra hasta cuatro administraciones implicadas (Estado, Junta, Autoridad Portuaria y Ayuntamiento) y que no ha logrado salvar los obstáculos urbanísticos, administrativos y, en demasiadas ocasiones, políticos. Fruto de ello, un cuarto de siglo después los cambios en todo este espacio son mínimos, a pesar de las necesidades existentes para conectar el centro de la ciudad con uno de sus principales accesos y salidas (sobre todo a raíz de la apertura del puente de la Constitución, hace ya casi una década) y de la cierta urgencia en acometer algunas de las actuaciones.
Sin embargo, la suerte de esta operación estratégica para el futuro de la ciudad parece que ha empezado a cambiar. En las últimas semanas, todo lo relacionado con el famoso plan urbanístico que acumula todo el siglo XXI de retrasos parece empezar a encajar piezas, como si los astros en ese entorno de la estación de tren empezaran a aliarse para coincidir en el tiempo su ejecución; aunque la ciudad acumula una amplia experiencia en ver tumbados proyectos que parecían hechos, por lo que aún es pronto para cantar victoria.
El último paso conocido en esa transformación de la Plaza de Sevilla y el entorno de la estación de tren es la apuesta de Adif por abrir, al fin, el vestíbulo de la estación, construido en el año 2002 y cerrado desde entonces. La administración ferroviaria reconoce la situación actual de la estación y que no se dan las condiciones más favorables para viajeros y usuarios en el espacio actualmente ocupado, que tenía un carácter de provisionalidad que se ha alargado durante más de dos décadas.
Con esta futura apertura del vestíbulo de la estación -es decir, del edificio construido justo delante de la estación, que a su vez conecta con la antigua estación- se conecta algunos metros más hacia el corazón de la ciudad la actividad ferroviaria.
La propia Adif vincula este proyecto de volver a poner a punto el vestíbulo para, esta vez sí, ponerlo en funcionamiento con otra de las actuaciones que se puso en marcha hace un tiempo pero que quedó paralizada hace unos meses. En concreto, hace referencia a la construcción de ese aparcamiento exterior (entre la estación y la Avenida de Astilleros) y a la urbanización del nuevo acceso a la estación desde la Plaza de Sevilla, con carriles y aparcamientos en los dos sentidos.
“Al estar en fase de construcción la urbanización del entorno, que incluye la creación de la amplia zona de aparcamientos de la estación, en el frontal del edificio de viajeros adyacente a la Plaza de Sevilla y a la Avenida de Astilleros, y en una segunda fase también en el lateral lado a la muralla y Cuesta de las Calesas y teniendo en cuenta todos estos factores, se ha planteado la necesidad de proceder a la puesta en uso del vestíbulo cerrado, que está separado de la cabecera de andenes por amplias cristaleras con puertas automáticas”, explica Adif en el expediente de contratación de esas obras de adaptación del vestíbulo.
Esta licitación de Adif, que ya está en marcha, se une en el tiempo a dos anuncios del Ayuntamiento relacionados directamente con la Plaza de Sevilla. De un lado, la propuesta de urbanizar el que se ha dado en denominar Parque de la Muralla mediante una operación que consistía en construir (por parte de una empresa privada) un aparcamiento subterráneo de dos plantas con unas 900 plazas para habilitar en la actual bolsa de estacionamiento de zona azul y naranja esa amplia zona verde. Una actuación que junto a ese nuevo acceso a la estación que tiene pendiente de construir Adif cuando se retomen las obras paralizadas hace meses dará una nueva imagen desde la estación hasta la muralla de la Cuesta de las Calesas y el Baluarte de Santa Elena.
Es más, el plan del Ayuntamiento es llevar ese aparcamiento subterráneo todo lo posible hacia la plaza de Sevilla, habilitando esa gran rotonda frente al Palacio de Congresos que regulará a partir de ahora el tráfico en una zona especialmente castigada por los accidentes ante los problemas de conexión de la Avenida del Puerto con la de Astilleros y la Cuesta de las Calesas a través de la Plaza de Sevilla.
Al otro lado de la estación, precisamente, se sitúa el segundo anuncio reciente del Ayuntamiento, la reurbanización de la Avenida de Astilleros que lleva más de una década en los planes municipales pese a que hasta la fecha no se haya hecho nada. El paso adelante lo ha dado ahora el gobierno de Bruno García, que precisamente este jueves verá aprobada su intención de pedir un préstamo bancario de 27 millones de euros, 12 de los cuales empleará en la construcción de la nueva Avenida de Astilleros, que facilitará esa conexión de la entrada de la ciudad con la Plaza de Sevilla.
A todas estas actuaciones en marcha se uniría la apertura de la calle peatonal que separa la trasera de la Aduana con la fachada principal de la vieja estación, completando la nueva fisonomía de toda esta zona.
Con todo esto aparentemente en la agenda inminente de las administraciones, quedaría la construcción del hotel sobre el vestíbulo de la estación, que correrá a cargo de la empresa Barceló; y la apertura de la antigua estación de tren, pendiente de confirmar si la apuesta por el mercado gastronómico se mantiene o si, por el contrario, se varía el proyecto de devolver a la vida este amplio edificio que hace años dejó de prestar servicio; los mismos años que lleva esperando la ciudad que esta zona que se considera clave en materia de comunicaciones adquiera su nueva configuración y ponga en marcha sus nuevos usos.
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