Cádiz

La iglesia de La Pastora de la calle Sagasta volverá a cerrar al culto

  • La intención es renovar todo el sistema eléctrico, aunque la intervención depende de la obtención de la financiación necesaria. El cierre se producirá a final del presente curso

De nuevo malas noticias para el patrimonio religioso. Apenas unos meses después de que reabriera al culto la única capilla que permanecía cerrada, la del Beato Diego (a expensas de que se solucione el futuro de la capilla del Caído junto al Colegio Mayor), se anuncia el futuro cierre de otro templo de la ciudad. En concreto, se trata de la iglesia de la Divina Pastora, en la calle Sagasta, que en el plazo de un mes volverá a cerrar de nuevo sus puertas.

El templo ya estuvo cerrado entre 2008 y finales de 2011, donde la labor de un grupo de feligreses y la restauración en el interior de La Pastora del paso procesional de la cofradía de Afligidos favoreció que volvieran a abrirse las puertas. Ahora, dos años y medio después de la reapertura, se anuncia de nuevo la clausura del edificio por su mal estado de conservación.

El párroco de San Lorenzo, Jesús García Cornejo, explicaba ayer que el problema radica en las malas condiciones del sistema eléctrico del templo, "que incluso ha provocado ya algún que otro susto en el tiempo que lleva abierta la iglesia". En principio, la idea de la parroquia es aprovechar la época veraniega para cerrar las puertas y acometer las obras necesarias para sustituir el sistema por nuevas instalaciones. Por tanto, se trataría de un cierre temporal de la iglesia.

Pero el problema radica en las posibilidades económicas que tenga la parroquia para acometer este proyecto. Si no se logra la financiación necesaria, el edificio quedaría clausurado a la espera de poder acometer los trabajos necesarios para permitir la reapertura.

Para empezar a abordar esta nueva situación que tiene que afrontar la parroquia de San Lorenzo (que comparte la actividad entre los dos templos de la calle Sagasta), el párroco tiene previsto convocar al Consejo Pastoral esta misma semana, para dar traslado de la situación y buscar soluciones. A priori, se creará una comisión parroquial que se encargará de gestionar este asunto.

En cualquier caso, a la espera de futuras decisiones que puedan ir adoptándose en relación a la Pastora, lo que es seguro es que la iglesia cerrará entre finales de mayo y mediados de junio, una vez que finalice el presente curso. Y García Cornejo ya plantea un traslado de las imágenes de esta iglesia hasta San Lorenzo si el cierre finalmente se prolonga en el tiempo. "Al menos creo que la titular de la iglesia debe ser trasladada, para no interrumpir el culto que se le está dando por parte del redil", manifestaba ayer el párroco, que quiere evitar que la actividad de un grupo de devotos en torno a esta imagen que preside la Pastora quede suspendida a consecuencia de estos hechos.

Además de la pérdida patrimonial que supone cerrar las puertas de La Pastora, la decisión tomada influye también en la actividad de la parroquia de San Lorenzo, ya que las dependencias de este templo sirve para llevar a cabo diferentes catequesis así como para la reunión de diversos grupos. "San Lorenzo es una iglesia muy limitada de espacios, y afortunadamente la actividad parroquial es intensa, por lo que necesitamos de esas aulas de La Pastora", comenta García Cornejo, que contabiliza por ejemplo más de 200 niños y jóvenes que este curso están recibiendo las catequesis de preparación a los distintos sacramentos (comunión o confirmación).

Y aunque en principio el cierre del templo se debe al mal estado de la instalación eléctrica, García Cornejo no esconde que el inmueble está en muy malas condiciones. "Se puede decir que la iglesia está en condiciones precarias", llega a indicar el párroco, que sigue explicando que al deterioro de la única nave de La Pastora se une también las malas condiciones de conservación de la casa parroquial (donde antiguamente residía el párroco) o de las dependencias situadas en la planta superior.

Hasta ahora, la parroquia ha ido solventando como ha podido estas condiciones en La Pastora, utilizando sólo aquellas dependencias que mejor estado presentaban. Pero en la calle Sagasta se sigue recordando el proyecto presentado en su día para la rehabilitación integral, que sólo pudo acometerse en una primera fase (en la que se consolidó la estructura del templo mediante unas vigas de refuerzo y la restauración de la fachada) por falta de fondos.

La primera fase tuvo una inversión de 187.000 euros (costeados a partes iguales por la Junta de Andalucía y por la entonces entidad bancaria Cajasol), cifrándose en su momento la segunda actuación (con la consolidación y rehabilitación de todo el edificio, incluyéndose también la renovación de toda la instalación eléctrica) en unos 400.000 euros, lo que ha impedido hasta ahora poder acometer los trabajos.

Así las cosas, en el plazo de un mes volverá a cerrar sus puertas este templo de la calle Sagasta, considerado como una de las grandes joyas del patrimonio religioso de la ciudad. Las posibilidades económicas y el grado de actuación que se haga necesario marcará el período por el que se alargue esta clausura.

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