El Concurso de Agrupaciones comienza mañana y el edil de Fiestas tiene una gran responsabilidad. En poco más de un mes se examina una buena parte de su gestión en un área complicada.

-¿Cuáles son las principales novedades para el presente Concurso?

-Las grandes novedades las tuvimos el año pasado y lo que hemos hecho este es depurar y mejorar lo que se hizo entonces. En este sentido, la principal mejora ha sido el sistema en la venta de entradas, que este año ha ido muy bien e insistimos en la fase de cuartos de final, que el año pasado gustó mucho. Este año contamos con la ventaja de que hay menos agrupaciones por sesión, gracias a que el calendario no está tan apretado.

-¿En qué es mejorable el concurso?

-Estamos pretendiendo que sea más dinámico y que no sea pesado. Que se pueda estar pendiente de las letras y no de temas extraños. Creo que el nivel del concurso ha subido y no sólo por el tema de las agrupaciones. Al haberse acabado con la reventa tenemos ahora a un público mucho más entendido. El año pasado, por ejemplo, el público le dio la espalda a una agrupación. Creo que hay gente aficionada de verdad.

-La eliminación de la reventa parecía hace pocos años un imposible y, sin embargo, con el nuevo sistema casi se ha erradicado.

-Nada es imposible. El año pasado el riesgo que corrimos era muy alto al poner el nuevo sistema de venta de entradas para acabar con la reventa. Eso conllevaba tener la incomprensión de muchos sectores de la ciudad, pero creo que dentro de unos años se valorará realmente lo conseguido. Hoy en los medios todavía se habla de colas pero quizás la gente no se acuerda ya de lo que había hace unos años, donde ir a comprar una entrada era jugarte el físico y donde había peleas y problemas de orden público. Ahora, afortunadamente, eso ha cambiado.

-¿Cree que el modelo de gestión actual del Patronato, con autores y Ayuntamiento al alimón debe ser revisado?

-El Patronato tiene que ir adaptándose a los nuevos tiempos. Cuando se creó en su tiempo había una serie de asociaciones que se incluyeron. Lo que tenemos que ir viendo es como lo adaptamos a la nueva realidad. Lo que tengo claro es que el modelo de gestión compartida es bueno y eso no va a variar. En todo caso lo que puede cambiar es su estructura.

-Los autores han tenido como aspiración desde hace muchos años poder organizar el Concurso en solitario. ¿Cree que después de haber visto lo que cuesta sacarlo adelante, si ahora mismo se lo ofrecieran, lo podrían rechazar?

-Esa reivindicación no la he recibido yo como concejal, aunque sí ha podido estar en otros períodos. Creo que la dinámica de trabajo es tratar de tomar los acuerdos de manera conjunta y hasta ahora funciona muy bien. Ahora ven cómo es la gestión y lo complicado que es. Pienso que están a gusto.

-Todos los años surge el debate de si el concurso debe buscar la calidad y apostar de una vez por todas por una preselección antes de que las agrupaciones vayan al Falla. ¿Existe ese debate dentro del Patronato?

-Evidentemente el debate sí existe, porque en el Patronato se refleja lo que hay en la calle. Lo que sí digo es que es una discusión más teórica que práctica porque es muy difícil determinar la calidad de las agrupaciones antes de pisar las tablas del Falla.

-Va a cumplir su sexto concurso como concejal de Fiestas. ¿Cómo encaja las coplas que le cantan las agrupaciones y qué imagen cree que tiene de usted el Carnaval?

-Ha habido una evolución porque aparecer en las coplas de Carnaval no es nada fácil. Al principio no salía mucho, pero ya sí. El año pasado la chirigota 'Los que van como Cádiz' me dedicaron un cuplé que se hizo muy famoso. Muchas agrupaciones han visto que pueden tener una posibilidad y ya me han dicho que este año van a caer unas cuantas. La imagen que creo que pueden tener es la de una persona cercana y dialogante con todos.