Que Cádiz pierde población es algo más que conocido. Cerca de 40.000 habitantes en un cuarto de siglo. Igual es sabido que las poblaciones más cercanas a la capital han crecido en mayor o menor medida gracias a este éxodo capitalino, hasta el punto de monopolizar algunos barrios de estas localidades.

Un estudio elaborado por el Instituto Nacional de Estadística, INE, sobre las altas y bajas que cada año se producen en las principales localidades de la provincia revela que, a la hora de elegir destino al cambiar el lugar de residencia, los gaditanos son lo que optan por quedarse en las poblaciones más cercanas a la capital; en otros lugares, por el contrario, hay un porcentaje sensiblemente más elevado de vecinos que no tienen problemas para ubicarse en otras provincias del país o en el extranjero.

La última cifra oficial conocida destaca que de las 3.341 bajas que se produjeron en el padrón municipal de la capital, 1.752 (el 52%) optaron por quedarse en otras localidades de la provincia. Otros 438 se marcharon a alguna de las restantes provincias andaluzas; 985 se fueron al resto del país y apenas 166 vecinos, la menor cifra de todas las estudiadas, se fueron al resto del mundo.

Frente a estas cifras apenas el 25% de los 4.339 residentes en Jerez que se dieron de baja se quedaron en la provincia (1.111), pues fueron más, 1.917, los que se marcharon al resto de España, además de las 859 que se quedaron en Andalucía.

Un porcentaje similar se da en Algeciras (se quedaron en la provincia 992 de los 3.327 que se marcharon). El resto rondó, con mayor o menor porcentaje el 40% de la población, destacando el 46% de San Fernando (1.304 sobre un total de 2.833) y el 44% de Chiclana (1.103 sobre 2.460). En El Puerto la cifra llega al 32% (820 sobre 2.553) mientras que en Puerto Real se quedó en la mitad al quedarse en la provincia 619 vecinos de los 1.222 que se dieron de baja.

El análisis de todas estas cifras y cómo la mayoría de los que se van de Cádiz acaban por quedarse en sus inmediaciones, hacer ver que un elevado porcentaje de la población se marcha más que por la necesidad de buscar un empleo, la cual existe aquí y en el resto de la provincia, por la imposibilidad de encontrar una vivienda en la capital con unas calidades y un precio adecuado a sus necesidades y disponibilidad económica.

De esta forma, residencia en la provincia y a ser posible cerca de la capital para mantener un contacto casi permanente con ella, ya sea porque han logrado un empleo en la ciudad como por ser su centro de ocio o compras.

Por contra, un traslado más numeroso, como ocurre en buena parte del resto de las grandes ciudades de la provincia, al resto del país o al extranjeros (en Algeciras se fueron 529 personas, tres veces más que en Cádiz) sí se explica por la necesidad de encontrar un puesto de trabajo y no tener la necesidad de estar cerca de su ciudad de nacimiento, con la que hay un mayor desapego.