Los gaditanos saben comprar

"El ministro seguro que encarga su compra por Internet y se la llevan a casa sin antes comparar. No creo que le haga falta". La calle enseña y el euríbor apremia. Así que la mejor escuela, de nuevo, está ahí fuera.

Carmen del Amo afirma que ella ya sabía que el Día de la calle San Rafael era la tienda más barata de Cádiz. "No te puedes imaginar las vueltas que doy todos los días antes de tirar para casa a hacer la comida: la fruta la compro en la plaza, los yogures aquí, el pan bimbo en el Supersol". Dice que no le importa andar porque "eso me mantiene viva".

Del Día de la citada calle, Matilde Recio salía con un par de bolsas sobre su brazo. "Todo el mundo lo dice. Yo compro aquí desde que se abrió y lo mismo hace mi hija Antonia. Lo malo es que no te lo llevan a casa como hacen en el Mercadona o el Pryca pero vale la pena". Algo parecido pensaba la joven Mª Carmen Horrillo que, a pesar de vivir en Benjumeda, se acerca todos los días a comprar los lácteos o los potitos de su pequeño. "Otra cosa que tiene buena es la tarjeta, con la que los clientes habituales obtienen precios más ventajosos".

Un joven, en esta ocasión varón, José María Quignon afirma que es también consciente de que vale la pena desplazarse hasta San Rafael "sobre todos por los tomates, productos de limpieza aunque la verdad es que carne y pescado sólo los compro aquí cuando nos encontramos desavíaos pero lo bueno es que no dejan a un lado la calidad para ofrecer mejores precios".

Ana Brujas viene desde el Mentidero todos los días porque "yo soy de las antiguas y prefiero ir al día, nunca mejor dicho. Como vivo sola, si se me antoja un arrocito, voy al Día, lo compro y me lo hago".

La auténtica escuela de Economía es la calle aunque nunca viene mal un buen lazarillo.