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Cádiz

Una gaditana toma los votos de la familia concepcionista que radica en Montañés

  • María Luz Jiménez afirma que su experiencia ha sido "una gozada" y que es "difícil de explicar"

La familia concepcionista establecida en la capital, las popularmente conocidas como Descalzas de Montañés (al estar establecido en esta calle su convento) sumó en la tarde del domingo un nuevo miembro. Se trata de la gaditana María Luz Jiménez Diufaín -Sor Mari Luz de la Anunciación-, natural de San Fernando que a sus 42 años tomó los votos como monja. Una experiencia que ella calificaba ayer a este periódico como "una gozada" de la que aún le cuesta trabajo concienciarse.

Sor Mari Luz llegó al convento de Montañés el 1 de octubre de 2002. "Mi primera vocación era la misión. Mi primo, que es misionero, me invitó a pasar dos meses en la misión, y yo tenía ganas de eso. De hecho, regresé a España con la intención de volver. Tenía todos mis planes para ir a la misión, y me había sacado el billete de ida porque no pensaba volver. Pero una tarde entré en una iglesia a rezar"; y esas oraciones cambiaron su vida. En ese momento entendió que debía dedicarse a la vida contemplativa, y aunque acabó yendo a la misión para aclararse allí, regresó el 26 de agosto de ese 2002 para acabar ingresando tiempo después en el convento de las concepcionistas.

¿Cómo se explican estas vocaciones -la Iglesia celebra hoy el Día de la Vida Consagrada- en los tiempos actuales? "Esa es una llamada del Señor. Y como cualquier gracia es difícil de explicar; yo, al menos, no tengo palabras para explicarlo", contesta Sor Mari Luz, que añade que la sociedad debe tener en cuenta "que estamos rezando por ustedes, y quizá ni nos conozcan". "Es una vida totalmente oculta pero que da muchos frutos, aunque la gente no lo vea", afirma esta nueva concepcionista que dedicará "toda mi vida al bien de la Iglesia y la salvación del mundo" y que concluye con un mensaje para la sociedad actual: "merece la pena dejarse amar por Dios. Teniéndolo a él lo tenemos todo".

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