Los ficus de Cádiz: ¿Cuáles son y en qué estado se encuentran los centenarios árboles más grandes de la ciudad?

Árboles con historia que han visto cambiar a toda una ciudad, árboles gigantes que copan todas las miradas de cualquier paseante. Así son los ficus, una especie árborea magnánima y que en Cádiz se pueden ver en dos lugares: La Caleta y la Alameda.

En la vecina Sevilla, un ficus ha estado en el foco mediático en los últimos días. Su crecimiento estaba poniendo en peligro la estructura de la iglesia de San Jacinto. La orden de dominicos realizó un informe que advertía de la peligrosidad de esta especie presente en el patio de entrada a este templo y contrató a una empresa para la tala del árbol. El Ayuntamiento de Sevilla validó el informe de los eclesiásticos que confirmaba el peligro del ficus para la iglesia. Cuando iba a procederse a la tala, un grupo de activistas intentó evitarlo, pero sin éxito.

Así que, finalmente, la tala del ficus se inició y, dos días después, cuando ya solo quedaba el tronco, el Juzgado de lo Contecioso-Administrativo nº9 de Sevilla ordenó paralizar la operación. Pero la tala, ya estaba hecha. La historia del ficus de Sevilla se torna rocambolesca por este hecho y por las riñas burocráticas. Primero, el Ayuntamiento de Sevilla reclamó a los tribunales esta paralización de la tala. Después. se echó atrás. Y ahora, pese al informe de validez de la tala, descarta riesgo inminente del ficus y se ha incluido en los trabajos diarios de mantenimiento.

Un suceso polémico que visto en clave gaditana hace plantear una pregunta: ¿Correrán la misma suerte los ficus de Cádiz? ¿En qué estado se encuentran?

¿Cuáles son los ficus de Cádiz y en qué estado se encuentran?

El ficus macrophylla, como se le conoce científicamente, más famoso de Cádiz es el que está en el antiguo Hospital de Mora, hoy Facultad de Empresariales. Realmente más conocido como árbol del Mora. Este espectacular árbol se plantó en 1903, al igual que el que tiene a su lado, y los dos que están en la Alameda Apodaca.

Los ficus del Mora son historia viva de Cádiz. Estos se plantaron a la vez que se hacía el hospital, a principios del siglo XX. Un día, la fachada del edificio pudo verse desde la lejanía. Hoy lo único que se contempla de lejos son los troncos y ramas de estos majestuosos árboles. Para cuidar de ellos, la glorieta que ocupan se hizo peatonal, para reducir los efectos de la contaminación de los coches. En estos momentos, se encuentran en buen estado. Otra prueba más de la atención que reciben estas especies queda patente al ver cómo una de las ramas más gruesas cuenta con una estructura de apoyo para evitar lesiones en el árbol. Y también para que no haya heridos en caso de caída, claro. El suceso más reciente en torno a estos ejemplares tuvo lugar el pasado junio, cuando se cayó una rama. En cuanto a otros incidentes, alguno que otro que tiene que ver con lo fotogénicos que son estos árboles: un turista quedó atrapado a cuenta de querer hacerse una foto.

Unos metros más adelante siguiendo la línea de costa por el casco histórico gaditano, ya en el bello paseo de La Alameda, están los también centenarios ficus de La Alameda, que fueron colocados a la vez que los del Mora. Las particulares características de estos ejemplares hacen que hasta, según desde donde se mire, se vean formas de animales entre sus ramas. Es otro de los árboles más fotografiados de Cádiz y, por suerte, está en buen estado y sin peligro de tala.

¿Qué hacen en Cádiz estos ejemplares? El propio Ayuntamiento cuenta en su web la versión que dice que dos monjas misioneras trajeron las plantas en su equipaje. Venían de la India y pretendían llegar al norte de España, pero enfermaron y tuvieron que parar en Cádiz. Fueron atendidas en el Hospital del Mora y ambas fallecieron. Así que se decidió que dos de los ficus se quedaran en el Mora, en una especie de homenaje, y los otros dos en la Alameda.